Maroto suspende el contrato de alquiler de bicicletas y ahonda en su choque con Industria

Las bicicletas no llegarán ni de la lejana Canadá ni, de momento, de ninguna otra parte. El alcalde de Vitoria, Javier Maroto, anunció ayer que paraliza la contratación del nuevo sistema de alquiler de bicicletas para la capital vasca ante la negativa del Gobierno, a través del Ente Vasco de Energía (EVE), de patrocinar el proyecto con 950.000 euros apalabrados que estaba previsto oficializar con un convenio.

Al anunciar la suspensión temporal del procedimiento de contratación por no contar con los fondos, el alcalde traspasó una línea que días atrás se cuidó de no mencionar: la relación de su postura en torno al proyecto de fractura hidráulica para la extracción de gas no convencional en Álava y el convenio del Departamento de Industria, el mismo que promueve el fracking, para patrocinar las bicicletas.

“Un día no tenía ningún problema”, relató Maroto ayer, y “qué casualidad, en el mismo debate de algo que no gusta al Gobierno vasco”, el fracking, empezaron las dudas. El EVE considera que la firma de un convenio por cerca de un millón de euros ofrece dudas de transparencia que evitará haciendo que Vitoria se presente a la convocatoria ordinaria de ayudas.

Son dos debates, el del fracking y el de la transparencia del convenio, que “coinciden en el tiempo”, según el regidor vitoriano, que aseguró que “si tengo que elegir entre defender a mi equipo y recibir un cheque, lo tengo muy claro”. Se refería a los técnicos del Ayuntamiento, que han mostrado sus reservas ante el proyecto del fracking y han denegado las licencias de actividad para dos exploraciones previstas para este año porque la empresa encargada, en la que participa el Gobierno, no aportó datos importantes como los productos químicos que se emplearán en la fractura hidráulica.

La explicación del departamento es bien distinta: el convenio ofrece dudas que resuelve la convocatoria de ayudas —aún no se ha hecho pública—, y Vitoria ya ha logrado tres ayudas —del propio EVE y de Medio Ambiente— por 839.000 euros para el alquiler de bicicletas que no ha canjeado por no haber realizado la contratación aún. El proyecto cuesta 5,9 millones.

Industria asegura que es “falso” que haya retirado su apoyo a la ciudad y ayer censuró el “victimismo” de Maroto. Suspender la rúbrica del contrato es, desde el punto de vista del Gobierno, un “borrón” para la Green Capital. El PNV acusó de partidismo al Gobierno y al PP por considerar que este choque se debe a dos motivos, la ruptura del pacto entre socialistas y populares a nivel autonómico y el fracking, en el que el Ejecutivo actúa de forma “intolerable y chantajista”, según los peneuvistas. El PSE acusó al alcalde de mentir y apuntó a que este podría haber “engañado” al interventor municipal.