Santiago prohíbe las máquinas expendedoras

La remozada normativa de ocupación y uso del espacio público en Santiago incluirá una tasa para los cajeros automáticos, las mesas informativas que se coloquen en las calles y los puntos de descarga de los vehículos eléctricos, que no estaban incluidos en la anterior norma, de 1998. La ordenanza prohíbe como regla general las máquinas expendedoras en los espacios públicos, que solo podrán ocupar de forma excepcional. El cobro de la tasa irá en relación a los metros cuadrados que ocupen. El texto incluye también algunos elementos que se usan en las obras, como montacargas, contenedores y casetas de obra, que hasta ahora no se recogían en la normativa. La normativa de ocupación se desprende de la parte que se refiere a movilidad que regula las cuestiones relativas al tráfico, y que está redactando la Concellería de Urbanismo.

También los usos de carga y descarga y otros privados deberán contar con un permiso previo y el abono de la tasa correspondiente. La medida está pensada para que los comercios puedan reservar un espacio de aparcamiento y evitar tener que esperar a que quede libre una zona señalizada como de carga y descarga. Deberán pagar así mismo las mudanzas, los suministradores de obras y los eventos culturales, deportivos o festivos cuando ocupen una vía pública. La instalación de servicios que necesiten de la ocupación de la calle deberán pedir con casi un año de antelación el permiso para hacer canalizaciones. El objetivo es coordinar la realización de obras, según indicó el concejal de Mobilidade, Albino Vázquez Aldrey.

La renovación con “modificaciones importantes” hace que la ordenanza sea “casi nueva”, indicó el edil. El borrador irá al pleno por primera vez el jueves para su aprobación inicial, pero no se espera que esté ratificada definitivamente hasta junio, informa Europa Press. El Gobierno local ha trasladado el documento a los dos partidos de la oposición, PSdeG y BNG.

La normativa prevé sanciones para quien no pague las tasas o incumpla las autorizaciones. Las multas van desde los 500 euros en caso de infracciones leves hasta los 6.000 por las más graves. El concejal explicó que las modificaciones, como incluir tasas para cajeros o mesas informativas que antes no existían, no se han hecho desde un punto de vista recaudatorio, sino regulador.