10 días de reciclar y actuar

Jon y Bego conviven desde hace 10 días en un estudio de 30 metros cuadrados en pleno paseo del Arenal de Bilbao. Una residencia céntrica y equipada con todas las comodidades, excepto la intimidad. El cubículo tiene una pared transparente que actúa como un escaparate indiscreto a través del cual los paseantes (ellos les llaman vecinos) pueden espiar su día a día. Además, tres cámaras siguen su rutina y varios micrófonos, sus conversaciones. Cualquier internauta puede interactuar con ellos a través de las redes sociales y verles por streaming en su blog. No se trata de la enésima edición de Gran Hermano, sino de la iniciativa Reciclaje a la Vista.

Sonia Villamor, de 36 años, es Bego; una risueña defensora del medioambiente concienciada hasta el extremo con el reciclaje. Su reto en la ficción era enseñar a su primo Jon a reciclar predicando los beneficios de separar correctamente los envases. Su reto en la realidad ha sido meterse en el personaje de Bego e interpretar su papel durante 12 horas al día, del 10 al 19 de mayo. “Yo soy de Bilbao”, cuenta Sonia en un descanso para fumar un cigarro. “Por aquí ha pasado mucha gente que me conoce e interpretando a Bego te proteges con el personaje, te sientes más segura”. Jon Koldo, de 32 años, no cambia de nombre en la ficción. Mejor así, porque confiesa que es muy despistado: "Me viene bien para mi personaje", reconoce, “aunque me he vuelto un poco loco controlando las tres cámaras y los micrófonos”. No es sencillo mantener la concentración durante tantas horas, sin bajar la guardia ni un minuto. Ojos y oídos físicos y virtuales están pendientes de sus andanzas en todo momento. Pero el propósito educativo bien merece la pena el reto.

Detrás de la iniciativa están el Ayuntamiento de Bilbao, Ecoembes y Ecovidrio

Jon y Sonia estudiaron juntos en la Escuela de Teatro de Barakaldo (BAI). “Es una ventaja”, aseguran, “porque nos conocemos y no tenemos que estar tan pendientes el uno del otro, se establecen unas claves, una complicidad”. Cuando la compañía de teatro Hortzmua les ofreció participar, ensayaron algunos diálogos y sketches guionizados. “Hubo un trabajo de creación del que partimos como base. A partir de ahí, improvisamos”, cuenta Jon. En su recreación casera, hilar cada situación cotidiana con el reciclaje no es sencillo. “Implica un trabajo exigente de control de energías”, dice Sonia, “pero en el fondo es como un juego, es divertido”.

Detrás de esta peculiar iniciativa, que ya tiene un antecedente en San Sebastián, están el Ayuntamiento de Bilbao, Ecoembes y Ecovidrio. El objetivo: informar y sensibilizar sobre las recogidas selectivas de residuos e incrementar así la calidad y cantidad de los materiales. Pero hacerlo, eso sí, de una manera que impacte pero sea cercana al mismo tiempo. Que los ciudadanos puedan identificarse con los clásicos dilemas a la hora de bajar la basura: ¿El brik de leche va al cartón? ¿Puedo mezclar bombillas con botellas de vidrio? ¿Dónde está el contenedor de aceite usado más cercano a mi casa?

Mantener los personajes e hilar cada situación con el reciclaje no fue sencillo

Para promover la recogida selectiva de residuos, Bilbao aumentó la dotación de contenedores municipales azules y amarillos en más de 5.000 unidades durante el año pasado. Los de vidrio sumaron un centenar y se instalaron 123 campanas de aceite usado. La iniciativa Reciclaje a la vista ha ahondado en esta estrategia de un modo simpático, visible y con repercusión. Muchos de los paseantes se reconocían a sí mismos en los reparos de Jon por seguir los consejos de Bego. Visto desde fuera se toma conciencia de que son simples gestos que no cuestan nada, más allá de habituarse a ellos e incorporarlos a la rutina diaria.

Durante los 10 días que ha durado esta convivencia "100% reciclable", el sofá de Bego y Jon ha recibido numerosas visitas: el músico Kepa Junkera, los actores Kike Gago, Javier Antón, Gurutze Beitia, y Ramón Barea, un grupo de bomberos y otro de alumnas del Colegio Sostenible Maria Inmaculada, los cocineros Fernando Canales y Josean Alija, las Felini... Todos ellos han puesto su granito de arena, con su presencia y su buen humor, para concienciar a la ciudadanía de lo mucho que puede conseguirse solo con separar la basura en contenedores azules, verdes y amarillos. Porque como le diría Bego a Jon: "Todo puede reutilizarse, reinventarse, reciclarse... y tener otra vida".