El metal de Bizkaia perderá 1.800 empleos, más de 7.000 en tres años

El panorama industrial está muy complicado. Las empresas se están preparando para el momento de la reactivación de la economía reforzando la internacionalización y sus departamentos de mejora del producto, pero una de cada tres firmas del metal de Bizkaia estiman que van a tener que hacer ajustes de empleo a lo largo de 2012 debido al desplome de los mercados.

Será el tercer año consecutivo de pérdida neta de empleo, tras el duro 2010 en el que entre 3.000 y 3.500 empleados del sector en la provincia se fueron a la calle, y un 2011 en el que se perdieron otros 1.800. Más de 7.000 sumando las previsiones de que 1.800 más lo perderán a lo largo de este año. Un 2012 en el que lejos de aparecer síntomas de mejora, el horizonte económico se llena de nuevas incertidumbres, según indicaron ayer los responsables de la patronal sectorial, la Federación Vizcaína de Empresas del Metal (FVEM). El consumo sigue bajo mínimos y las empresas pequeñas siguen con grandes dificultades para obtener financiación para mantener su actividad.

El sector del metal en Bizkaia está formado por cerca de 2.000 empresas que dan empleo a alrededor de 51.000 personas, supone el 52 % del valor añadido bruto de la economía vizcaína y genera el 61% de las exportaciones. Las asociadas a la patronal son más de la mitad y representan a más del 60% del sector. Es la organización más grande de las que convergen en la patronal vizcaína Cebek.

La patronal cree que las subidas de salarios dañan su posición competiva

El recientemente elegido presidente de FVEM, José Luis López Gil, acompañado del gerente de la Federación, Jaime Fernández, comparecieron ayer en Bilbao para presentar la memoria de actividades y los datos de coyuntura del sector, previa a la asamblea general que celebran hoy. López Gil recordó que el sector en Bizkaia está inmerso en “la peor crisis económica de los últimos decenios”, que está haciendo pasar por una situación “extremadamente difícil a las empresas obligándolas en muchos casos a afrontar una pelea por la subsistencia”. En 2011 la actividad del sector cayó un 5% y además de las pérdidas de empleo, cincuenta empresas asociadas echaron la persiana.

En ese contexto y con las nuevas herramientas que proporciona la reforma laboral, los 60.000 trabajadores del sector en la provincia —además de los 65.000 de Gipuzkoa y Álava— siguen sin convenio y con unas perspectivas muy negativas de firmar uno que mejore sus condiciones.

Los sindicatos empiezan a preparar movilizaciones

El último que ha estado vigente para los trabajadores metalúrgicos vizcaínos fue el del periodo 2008-2011, firmado únicamente por CC OO y UGT, que ha supuesto un incremento salarial en esos cuatro años del 14,4%. El aumento salarial correspondiente a 2011 ha sido del 3,65 %, al estar establecido un incremento del IPC más un 1,25 %.

Según una encuesta realizada entre 256 empresas de FVEM, el 40% de las mismas aseguran que los incrementos de salarios pactados están dañando su posición competitiva.

Los sindicatos, conscientes de que la patronal no tiene ninguna prisa por renovar las condiciones laborales, están empezando a preparar movilizaciones en las tres provincias, según confirmó ayer CC OO.

La encuesta de coyuntura realizada por la patronal revela también que el 73% de las empresas no tiene previsto realizar inversiones a lo largo de los próximos meses, mientras que el 36% de las pequeñas empresas dice tener problemas de financiación.

Respecto de las recetas que van a aplicar para resistir mientras dure la crisis, el 86% manifiesta que seguirán con las políticas de ajustes y de contención de costes, y tres de cada cuatro estiman oportuno apostar por la mejora de la productividad mediante “cambios” en los modelos de negocio y en los procedimientos de gestión. La mayoría de los encuestados tiene una "buena opinión" de la reforma laboral por la flexibilidad y abaratamiento de los despidos.