“Están echando abajo todo lo conseguido por nuestros padres”

En el casco viejo de Santiago, a muy pocos metros de la plaza de O Toural de la que partía la larga columna de pancartas, el grito de “¡Más estudiantes y menos elefantes!” sonó con generosidad y Bankia, nacionalizada la víspera, estuvo en boca de todos. Con las inyecciones de fondos públicos a la banca y los escándalos de la familia real bien recientes, 3.000 alumnos universitarios y de Educación Secundaria marcharon ayer por Santiago para protestar contra los recortes en educación y la subida de tasas. Los manifestantes respondían a dos convocatorias de huelga, una de La Plataforma Galega en Defensa do Ensino Público — apoyada por Galiza Nova, CIG, Revoluciona USC y la Liga Estudiantil—, y otra del Sindicato de Estudiantes, pero acabaron unidos mucho antes de llegar a San Caetano, el destino de la marcha contra el tasazo. “O subidón, que o paguén os Borbóns” o “Non somos clientes, somos estudiantes”, corearon ante el mismo edificio donde hace una semana el conselleiro Jesús Vazquez prometió a los tres rectores no aceptar del Ministerio de Educación una súbida que no sea “mínima”.

A Coruña, Vigo, Ferrol y Lugo acogieron marchas durante la mañana

 “Todo lo conseguido por nuestros padres lo estamos echando abajo y no creo que sea fácil levantarlo pronto”, se lamenta bajo un sol de justicia Lucas Clavero, alumno de tercer año de Traballo Social, que augura carreras abandonadas a la mitad por la imposibilidad de hacer frente a las tasas o por la pérdida de becas. “Vamos hacia una sociedad en la que solo unos pocos van a poder estudiar”, sentencia Andrea Irimia, que cursa Psicología. Los piquetes de los institutos consiguieron sumar algunos adolescentes para la marcha, en la que también participaron profesores, aunque ganaron en número los universitarios. Algunos relataban sus casos personales. “Tengo beca, pero si el año que viene me la quitan yo no puedo seguir aquí”. Lo dice un chico de 19 años que acaba de empezar la carrera y cree que “hay otros sitios en los que ahorrar antes de que Educación”. Y apostilla, jaleado por sus amigos: “Se le puede recortar a la Iglesia”. Uno de sus compañeros se queja de que a pesar de la trascendia de las medidas impuestas por el gobierno el número de manifestantes es “mucho menor de lo que debería”.

La convocatoria de Santiago, “masiva” según los convocantes, no fue la única. Estudiantes de A Coruña, Vigo, Ferrol y Lugo también salieron a la calle para rechazar las medidas. El seguimiento de la huelga en A Coruña fue “de entre un 80% y un 90%”. En Santiago, 50 estudiantes permanencen encerrados desde el lunes en la Biblioteca Xeral para protestar contra la subida de tasas.