Rigau apurará el límite legal de los 30 alumnos por aula en los colegios

El aumento del número de alumnos por aula en los colegios catalanes no será tan excepcional como la Generalitat había asegurado en un primer momento. La consejera de Enseñanza, Irene Rigau, afirmó este martes que aprovechará todo el margen que le permite la ley —hasta 30 alumnos por aula en primaria— antes de dividir una clase. La ratio base actual está en 25 alumnos, pero el Gobierno central aprobó hace unas semanas un decreto que permite a las comunidades autónomas aumentar un 20% esta cifra. “Solo se tendrá en cuenta una ratio superior cuando se tenga que desdoblar y quede un grupo inferior a 15”, aseguró Rigau, quien rechazó desdoblar los grupos cuando lleguen a 27, tal y como se hace actualmente.

No hace ni dos semanas la consejera aseguró que el incremento de las ratios no se implantaría de forma generalizada y solo se haría en el caso de que el espacio del aula lo permitiera, que en el grupo no hubiera niños con necesidades especiales o cuando no se perjudicara otra escuela. El Departamento de Enseñanza sigue reafirmándose en estos principios, aunque Rigau no hizo mención de estas condiciones.

De hecho, las entidades municipalistas aseguran que la Generalitat les anunció el lunes que las ratios máximas se aplicarían de forma generalizada en P-3 y en 1º de ESO. Rigau, en cambio, aseguró que su voluntad es que las ratios en infantil y primer ciclo de primaria se mantengan “prácticamente iguales”.

Sea como sea, el Departamento de Enseñanza está inmerso en una revisión de calado de los grupos escolares, que ha llevado a retrasar una semana el periodo de matriculación a todos los ciclos de la educación obligatoria, que se realizará entre el 11 al 15 de junio. Rigau acachó a las reformes estatales y al descenso de la demografia esta revisión. “Nos hemos visto obligados a reformular los grupos”, aunque se negó a precisar cuántas aulas se cerrarán debido a estos motivos y se dio tiempo hasta septiembre para presentar la planificación. Los sindicatos calculan que se pueden cerrar hasta 200 grupos.

La Generalitat comunicó esta revisión generalizada de las ratios durante la comisión mixta celebrada con las entidades municipalistas. En la reunión salió a aflorar otro de los temas que tienen en vilo a familias, centros y ayuntamientos. Se trata del importe de las subvenciones a las guarderías municipales, que Rigau se comprometió públicamente varias veces a revelar en marzo. Este martes aseguró que el monto está vinculado al nuevo plan de ajuste de la Generalitat para ahorrar 1.500 millones de euros y no hará pública la cifra hasta que se concrete los nuevos recortes.

Rigau recomendó a los ayuntamientos que, hasta entonces, aplacen el proceso de inscripción a las guarderías. Muchos municipios, entre ellos Barcelona, ya han abierto el plazo. Las entidades municipalistas se mostraron molestos con la actitud de Rigau y le reprocharon un desconocimiento sobre la vida local. “No entiende que cuando abrimos la inscripción estamos obligados a presentar un precio de las matrículas”, se queja un alcalde, que recuerda que estas tasas dependen de la subvención de la Generalitat.

La aportación autonómica a las guarderías pasó de 1.800 a 1.600 euros por alumno y año el curso pasado. Para el actual, la Generalitat se comprometió a llegar a los 1.300 euros, un importe que se podría reducir hasta los 1.000 euros el curso próximo. Estos recortes están provocando un aumento notable de las cuotas de muchas guarderías municipales. Sabadell aprobó un incremento generalizado del 40% de las tarifas, mientras que Reus las encarecerá en un 34%. Además, las 40 guarderías son titularidad de la Generalitat subirán un 25%.

Por otra parte, Rigau presentó un plan de impulso de las prácticas en empresas para los alumnos de FP. En el proyecto participarán 300 alumnos de nueve centros diferentes que podrán realizar prácticas remuneradas en 29 empresas de la alimentación, la química, el textil o la restauración.