López hace un guiño económico al PNV

Envuelto, eso sí, en críticas, el lehendakari, Patxi López, hizo ayer un guiño económico al PNV, dos días después de que la formación nacionalista se mostrase, a su vez, abierta a pactar una reforma fiscal que mejore la recaudación tras casi tres años rechazando esa vía. En medio del enfrentamiento con sus socios del PP por la política económica del Gobierno central, López aprovechó ayer un acto de partido para mostrarse dispuesto a llegar a acuerdos con la formación de Iñigo Urkullu “sin debates demagógicos”.

El marco para lanzar su mensaje fue la inauguración de una nueva sede del partido en el bario donostiarra de Altza. Allí, el lehendakari y secretario general del PSE ratificó la línea nuclear de su discurso en las últimas semanas, que ha elevado la tensión en sus relaciones con el PP: el rechazo a los “recortes sobre recortes” de Mariano Rajoy, cuyo Ejecutivo está haciendo “todo lo contrario” de lo que necesita España. Una política, abundó, que “no solo no está solucionando nada, sino que cada día que pasa está empeorando la situación”.

López ratificó que su Ejecutivo no aplicará los recortes en sanidad y educación aprobados por el Consejo de Ministros, que va a llevar además al Tribunal Constitucional. Y se mostró partidario de fortalecer los servicios públicos en lugar de “desmantelarlos”, de ayudar a las empresas y a la economía real y no únicamente a los bancos y de “garantizar la solidaridad frente a abandonar a la gente, sean inmigrantes o no, como está haciendo el Gobierno del PP”.

Cuando miró al lado del PNV, el líder socialista deploró “la descalificación y el catastrofismo” en que ha visto instalado mucho tiempo a los nacionalistas, “sin importarles siquiera dañar la imagen de solvencia de Euskadi”. Pero, a renglón seguido, dio la bienvenida a las propuestas que “parece que ahora han decidido presentar”, en alusión a la cumbre económica peneuvista del pasado viernes.

El líder socialista reclama al PNV que plantee algo más que “vaguedades”

“Si quieren [los dirigentes del PNV] pasar del no a todo a propuestas en positivo, de las zancadillas a la colaboración con sentido de país, bienvenidos sean. Les llevamos esperando tres años”, recalcó. En esa voluntad de llegar a acuerdos “buenos para Euskadi”, López planteó a Urkullu que no se “esconda en palabrería hueca” y proponga algo más que “las vaguedades” a que redujo su intervención del viernes. Urkullu eludió precisar entonces cuál es la propuesta de su partido en materia de cambios en el IRPF o el Impuesto de Sociedades.

El lehendakari, junto a animar al PNV a trasladar sus ideas al Parlamento para “conocerlas, contrastarlas e incluso acordarlas”, llevó al debate a uno de sus más recurrentes planteamientos en materia económica en toda la legislatura: la necesidad de una reforma tributaria que permita lograr los recursos necesarios para sostener los servicios públicos. Esa reforma que el PNV, aliado en esto con el PP, ha impedido desde las Diputaciones y que ahora los nacionalistas parecen partidarios de debatir.

López emplazó de nuevo al PNV a afrontar en las instituciones forales ese debate, al que “permanentemente” se ha negado la formación de Urkullu. “No se puede decir que hay que gastar e invertir más y luego cerrar con siete llaves la puerta que permite obtener los recursos para hacerlo, negándose a que las Diputaciones hablen de fiscalidad”, reprochó el líder socialista al PNV. Para lograr ese nivel de recursos necesarios quiere el lehendakari conocer las iniciativas peneuvistas.