El PP descarta responsabilidades políticas “fuera de la gestión directa” de Emarsa

El PP no se avino a razones y descartó hoy en las Cortes Valencianas las propuestas de la oposición de ampliar el calendario de la comisión de investigación del escándalo de Emarsa. La comisión se cerró sin esperar siquiera al informe jurídico sobre la incomparecencia del exgerente de la Entidad Pública de Aguas Residuales (Epsar), José Juan Morenilla, el único de los imputados por el saqueo de la depuradora de Pinedo a quien el PP había permitido llamar precisamente porque no había sido aún imputado por el juez cuando se puso en marcha la investigación parlamentaria.

De esta forma, sólo seis personas han pasado por la comisión para que los populares hayan acabado imponiendo unas conclusiones que descartan “responsabilidades políticas fuera del contexto de la gestión directa de la propia empresa”. Eso centra las responsabilidades, según el dictamen, en el que fuera presidente de Emarsa, Enrique Crespo, el gerente, Estaban Cuesta, y el director financiero, Enrique Arnal. Se trata de tres personas vinculadas al PP y, en el caso de Crespo, del exalcalde popular de Manises y exvicepresidente de la Diputación de Valencia.

No ha encontrado el PP, sin embargo, responsabilidad alguna fuera de ese círculo, ni en el Ayuntamiento de Valencia, que preside Rita Barberá y que tenía la mayoría del control de Emarsa, ni en la Generalitat, pese a que Morenilla, exgerente de la Epsar, y el exdiretcor de explotación Ignacio Bernácer están imputados por haber conspirado con Crespo y Cuesta para desviar supuestamente dinero de los fondos con los que la Generalitat financiaba a la depuradora de Pinedo. Un desvío que se produjo siendo Juan Cotino, actual presidente de las Cortes Valencianas, el consejero responsable de Espar y, por tanto, presidente del consejo de administración de la entidad.

Hoy mismo se ha sabido que la fiscalía ha abierto diligencias de investigación de la denuncia que presentó hace unos días la diputada socialista Carmen Martínez en la que se extendían las sospechas sobre irregularidades a todo el sistema valenciano de depuradoras a través de la Epsar.

La socialista Carmen Martinez ha afirmado que el PP ha actuado en la comisión parlamentaria para "exculpar a los responsables políticos" de Emarsa. Marga Sanz, de Esquerra unida, ha asegurado que la comisión ha sido una "pantomima" y Monica Oltra, de Compromís, la ha calificado como una "comisión de no investigacion".

La portavoz del PP, Alicia de Miguel, por su parte, ha asegurado que el consejo de administración de Emarsa no se enteró de lo que ocurría, aunque ha añadido que sus miembros actuaron de buena fe. Sin embargo, ha acusado al socialista Ramon Marí, que fue el primero en llevar al Tribunal de Cuentas y a la fiscalía las irregularidades, y al representante de Esquerra Unida en el consejo de Emarsa, Joan Antoni Pérez, de haber mantenido una actitud “laxa”.

Todos las portavoces de la oposición han considerado fuera de lugar que, no so solo se “cortocircuite” la depuración de responsabilidades sino que, además, en las conclusiones impuestas por el PP, se eche en cara que no actuaron “dentro del plazo y la en la forma adecuada”, de acuerdo con las sospechas, a los únicos que denunciaron irregularidades en su momento y que son precisamente, consejeros que no pertenecían al PP.