800 autónomos se quedan fuera de las ayudas de la Xunta
El departamento que dirige Beatriz Mato reconoce que no será posible atender las solicitudes aunque cumplan todos los requisitos
Entre 700 y 800 empresarios que intentan sacar adelante un nuevo negocio se quedarán fuera de las ayudas del Programa para la Promoción de Empleo Autónomo 2011 que convoca la Consellería de Traballo. La crisis ha disparado un 50% las peticiones de autoempleo, que pasaron de las 4.850 de 2010 a 7.145 un año después.
El departamento que dirige Beatriz Mato, que se ha visto obligado a incrementar los fondos en tres millones de euros para hacer frente a la creciente demanda, reconoce que no será posible atender las solicitudes aunque cumplan todos los requisitos. En la propia orden de convocatoria se especifica que se cursarán los expedientes hasta la finalización de los fondos, que en 2011 alcanzaron los 29 millones. En 2010 fueron 3.895 los autónomos que recibieron ayudas, cifra que se elevó a 4.350 el año siguiente.
Sin embargo, algunos autónomos han protestado porque consideran que para optar a las ayudas han hecho inversiones que no podrán recuperar. Es el caso de Marta (nombre ficticio), de 48 años de edad, que inauguró el año pasado una joyería y contrató a una persona desempleada mayor de 45 años. En noviembre, tres meses después de presentar su solicitud, Traballo les requirió más documentación.
Pagos adelantados
En el convencimiento de que aprobarían su expediente, Marta compró anticipadamente mercancía y adelantó pagos para poder presentar ante la Xunta los correspondientes justificantes. “Todos los costes los asumimos gratamente porque entendíamos que ese requerimiento iba destinado a completar el expediente para que nos aprobasen la ayuda”, asegura la emprendedora en una carta que ha dirigido a la conselleira de Traballo.
Hace unos días recibió una notificación favorable para una parte de la ayuda pero el porcentaje más importante les será denegado. “Nos dicen que casi con toda seguridad no hay dinero, el trabajador tendrá que ser despedido y esta autónoma se quedará en una delicadísima situación financiera”, asegura. “Bajo esta premisa hubiese sido preferible no convocar la ayuda o que nos advirtiesen que los fondos se iban a acabar y no crear falsas expectativas”.
La orden de ayudas se ha vuelvo a convocar este año, pero muchos de los empresarios que concurrieron en 2011 no podrán presesentarse
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