Maroto recurre hoy la norma que le obliga a presentar presupuestos

El Boletín Oficial del Territorio Histórico de Álava publicó ayer la modificación de la norma foral que obligará al equipo de gobierno de Vitoria a presentar y debatir un proyecto de presupuestos después de que el alcalde, Javier Maroto, encolerizara a la oposición municipal al retirar su proyecto de tal manera que impulsaron en las Juntas Generales un cambio legal para hacerle recular.

La reforma obliga al equipo del PP a plantear un nuevo proyecto en tan solo siete días, lo que llevará a Maroto a presentar hoy mismo el recurso prometido por la vía de lo contencioso administrativo, para pedir la suspensión de la reforma y su posterior anulación.

El concejal vitoriano de Hacienda, Manuel Uriarte, corroboró la intención del alcalde de recurrir señalando que uno de los principales argumentos será el de la invasión de competencias, por parte de las Juntas Generales, del pleno del Consistorio, ya que estas “ni siquiera tienen la competencia en materia presupuestaria de las entidades locales”. Precisamente a esas competencias del pleno aluden el PNV y el PSE para tratar de que el alcalde no presente este recurso ante el Tribunal Superior vasco.

Ambos partidos han asegurado que Maroto no puede interponer, en calidad de alcalde, un recurso ante los tribunales sin el visto bueno del pleno. El letrado municipal ha avalado la tesis de Maroto.

Solo por Vitoria

En el recurso se argumentará, además, que se ha optado por modificar una norma foral para prohibir una situación concreta que se ha dado en el Ayuntamiento de Vitoria. La norma foral exige a ciertos municipios en función de su población —a efectos prácticos, solo Vitoria— que la apliquen siete días después de su entrada en vigor. El resto podrán prorrogar sin problemas, aunque el año que viene estarán obligados a cumplir con la literalidad de la norma modificada.

Así, todos los alcaldes estarán obligados a presentar su proyecto de cuentas tres meses después de decidir prorogarlas. Eso no significa aprobar los presupuestos, sino al menos presentarlos y debatirlos. De no cumplir con lo aprobado en las Juntas Generales —con los votos a favor de PNV y PSE, la abstención de Bildu y EB y el voto en contra del PP—, el Fondo Foral de Financiación de Entidades Locales retendrá las cantidades destinadas a estos Ayuntamientos.