“Van tres o cuatro informes a la carta, pagados como hay que pagar”
Un juez ferrolano investiga a la exalcaldesa de Valdoviño por supuesto cohecho
“De esa operación que tenéis en marcha, hablando claro, ¿qué comisión nos vamos a llevar?¿qué tenéis pensado para nosotros? Estamos pensando que más o menos en torno a 75 millones [de pesetas]”. El que habla es Vicente Ángel López, marido de la exalcadesa de Valdoviño, la independiente Concepción Sanesteban Raposo, y su interlocutor, el promotor urbanístico al que exigió, supuestamente, 450.000 euros a cambio de aumentar la edificabilidad de una parcela próxima a la playa de A Frouxeira, donde el grupo Bello Campo planeaba levantar 98 viviendas en 2005 dentro del residencial Puerta del Sol, que sumaba unos 300 pisos.
El proyecto no salió adelante pero el constructor grabó en secreto la conversación con el esposo de la entonces alcaldesa durante una reunión que ambos mantuvieron en la cafetería del hotel Atlántico de A Coruña, el 15 diciembre del 2005. Era la prueba de que el marido de la regidora trataba, presuntamente, de extorsionarlo a cambio de mejoras en el proyecto: más volumen de edificabilidad —por encima de la normativa vigente— suponía más pisos, más ventas y más ganancias. Para ello había que modificar las normas que limitaban la densidad constructiva en una localidad de 6.926 vecinos.
El marido de la exregidora reclamó 450.000 euros a un promotor
A lo largo de 51 minutos, el marido de Sanesteban, que es profesor en un centro privado, comenta varios asuntos urbanísticos con el empresario a partir de la información que le proporciona Conchi, como se refiere a su mujer alcaldesa. A mitad de la charla, le reclama al promotor “75 millones de pesetas” a cambio de una planificación “a la carta” para una parcela de 4.758 metros cuadrados en el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) que estaba en redacción.
“¿Cuántos pisos necesitas vender para 75 millones [su comisión]“, le pregunta el esposo de Sanesteban (Vicente) al constructor (J.L.), sin saber que la conversación se estaba grabando. “Lo que no puedo hacer es arruinar mi negocio por...”, le replica este. “¿Y qué cantidad consideras justa?”, insiste Vicente, que pasa a hablar de un porcentaje fijo por piso (5%) y de las posibles trabas administrativas. “Si me hubieras avisado”, le dice Vicente a J.L. se iba a intentar cambiar. “Legalmente, ¡ojo!. A esa comisión de urbanismo, aparte de lo que diga Manolo [asesor municipal], van 3 o 4 informes a la carta, pagados como hay que pagar, a la carta”.
Las negociaciones trataban de aumentar la edificabilidad de una parcela
La grabación ya está en poder del Juzgado de Instrucción número 2 de Ferrol que investiga a Sanesteban y a su marido por un presunto delito de cohecho que se habría cometido en 2005, cuando ella mandaba en el Ayuntamiento de Valdoviño, un municipio turístico en plena expansión urbanística en los años más fructíferos de la burbuja inmobiliaria. La denuncia la remitió en junio del 2011 a la Fiscalía provincial el exconcejal de Urbanismo de Valdoviño, Gonzalo Doce, que fue edil con Terra Galega justo después del mandato de Sanbesteban y que es el propietario de la constructora Verdogón . La exalcaldesa imputada había militado en las filas del PP y se escindió de los populares para capitanear su propio partido, Centristas de Valdoviño, que la sentó en el gobierno local de 2003 a 2007. El pasado viernes, Sanesteban, edil en la oposición, se ausentó de la votación de una moción que instaba al Ayuntamiento a personarse como parte en la causa judicial. La propuesta partió de Doce y salió adelante con el respaldo del PSOE y la abstención del BNG y los populares, que gobiernan Valdoviño, un mejunje político con 13 ediles de seis partidos.
El proyecto que está detrás de la supuesta extorsión es el más ambicioso que se había planteado. Ocupaba una parcela de 12.437 metros cuadrados en el cruce de la carretera de Cedeira y la bajada a la playa. Se habían planificado unas 300 viviendas en torno a una gran plaza pública de 5.500 metros cuadrados que aspiraba a ser el centro neurálgico de Valdoviño.
Detrás del residencial Puerta del Sol estaban dos empresa, Covacano y Promociones Bello Campo. La primera poseía una finca de 7.151,60 metros cuadrados y a la segunda correspondían 4.758,34 metros. El municipio también tenía unos terrenos (527,50 metros) en la parcela del residencial y por ley, le correspondía el 14% de la edificabilidad total.
Fue el segundo constructor quien grabó un supuesto intento de chantaje que no dio sus frutos pero que ocultó durante seis años. Fuentes municipales apuntan que el empresario prefirió guardar el CD como seguro por si Sanesteban recuperaba el bastón de mando. La grabación está salpicada de frases en las que Vicente López da muestras de conocer muy bien los trasiegos urbanísticos de Valdoviño en los que parece influir a través de su esposa. El solar en el que iba a edificarse sigue vacío y el PXOM sin aprobar.
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