Ares sostiene en la Cámara que el joven herido en Vitoria el 29-M se cayó

El consejero de Interior, Rodolfo Ares, repitió ayer hasta media docena de veces en el Parlamento que los cuatro agentes que intervinieron en el incidente en que resultó herido en Vitoria el joven Xuban Nafarrate, participante en un piquete en la huelga del 29-M, no dispararon ninguna pelota de goma. Ares sostuvo que el propio Nafarrate aseguró a dos ertzainas y a los sanitarios que le atendieron que se había caído.

La investigación interna de Interior, en la que Ares basó su explicación en la comparecencia pedida por EA, concluye que solo uno de los cuatro ertzainas llevaba una escopeta lanzadora y “estaba únicamente cargada con un cartucho impulsor. No llevaba pelota de goma en la bocacha”, aseguró. El disparo único lo realizó un agente distinto al que “redujo, forcejeó y golpeó” con su porra a Nafarrate. Lo hizo ante “el acoso” de ocho jóvenes que se acercaban con el “propósito aparente de evitar la acción policial”. “El agente que portaba la escopeta realizó un disparo sin pelota” y apuntando al cielo, describió, citando el testimonio de los ertzainas.

Ares precisó que no ha contado con testigos ajenos al cuerpo policial, a los que sí dijo haber tenido acceso el parlamentario de EA, Juan José Agirrezabala. Este le instó a seguir investigando. Interior tampoco ha visto el vídeo que Nafarrate ha adjuntado a su denuncia en el juzgado. “Cuando lo tengamos lo analizaremos a fondo”, indicó el consejero. En él se oye una detonación simultánea a la caída del joven al suelo, según describen quienes lo han visto. Sería “el disparo de salvas” en el que insistió Ares.

Versión mantenida

Xuban Nafarrate y sus padres siguieron la comparecencia en una sala del Parlamento. “No coincido en nada, salvo en que el tiempo demostrará lo ocurrido”, dijo el padre, quien, en conversación con EL PAÍS, mantuvo su versión de los hechos. Este hombre comparecerá en la Cámara el día 9. El peneuvista Mikel Martínez apuntó que el incidente “se deberá resolver en sede judicial”, dado lo contradictorio de las versiones.

Ares terminó con lo que sonó a advertencia de acciones legales: tomará “todas” las que tenga a su alcance contra quienes socaven el prestigio de la Ertzaintza, contra la que ve intensificarse “una campaña”.