España restablecerá el control en las fronteras del 28 de abril al 4 de mayo

Del 28 de abril al 4 de mayo, España restablecerá el control en sus fronteras para asegurarse de que no entran en el país personas con ánimo de reventar la reunión de los miembros del Banco Central Europeo (BCE), que se celebrará el próximo 2 y 3 de mayo en Barcelona. El Ministerio de Interior ha hecho públicas esta tarde las fechas en las que suspenderá el Tratado de Schengen, que permite la libre circulación en el espacio europeo. La iniciativa partió del gobierno de la Generalitat. El consejero de Interior catalán, Felip Puig, pidió por carta que se controlasen las fronteras para impedir el paso a personas con antecedentes por disturbios.

La suspensión debe solicitarse al menos 15 días antes de la fecha en cuestión, lo que ya ha hecho el Gobierno. El texto del acuerdo de Schengen establece que la libre circulación de personas por la Europa sin fronteras puede interrumpirse temporalmente en caso de que se dé una seria amenaza al orden público o a la seguridad interior.

El ministerio de Interior y el departamento homólogo en Cataluña compartirán la dirección política del dispositivo de seguridad que se desplegará con motivo de la cumbre. El Banco de España, que organiza la reunión que se celebrará en el Centro de Convenciones Internacional de Barcelona del recinto Fórum, ha reclamado unas medidas de precaución un poco más reforzadas a causa de los antecedentes de la última huelga general, según explicó un portavoz de la institución.

El operativo policial estará dirigido de manera conjunta por el secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa, y el consejero de Interior de la Generalitat, Felip Puig; la "ejecución técnica" de este dispositivo corresponderá a los Mossos d'Esquadra con la colaboración de agentes del Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil. Así lo ha anunciado esta mañana el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en Barcelona, donde ha participado en las celebraciones del día de Sant Jordi. El ministro ha conversado con el presidente catalán, Artur Mas, y con Puig sobre "la colaboración absoluta y el clima de respeto mutuo y de lealtad institucional" entre el Gobierno y la Generalitat en que se desarrolla la preparación del dispositivo de seguridad.

Barcelona será una ciudad tomada por 7.000 policías, que procurarán por el orden público: 4.500 Mossos d'Esquadra y más de 2.500 policías nacionales y guardias civiles. Las administraciones, en su ánimo de llevar la voz cantante, discuten aún de quién dependerá el mando policial del dispositivo de seguridad.