Gernika en el mundo

Seis exposiciones sobre el bombardeo de Gernika, del que este año se cumple su 75º aniversario, viajarán a 50 ciudades del mundo con el objetivo de difundir el compromiso de Euskadi contra la violencia y el terrorismo. La iniciativa fue presentada ayer en Vitoria por el secretario de Acción Exterior del Gobierno vasco, Guillermo Echenique, y la directora de la Fundación Museo de la Paz de Gernika, Iratxe Momoitio.

Las muestras se componen de 20 grandes paneles con imágenes del bombardeo —la mayoría, propiedad del Museo de Gernika—, con el objetivo de implicar al espectador en los valores de la paz y la democracia. “Recordar aquel dramático momento y los que posteriormente hemos vivido con el terror de ETA”, explicó Echenique.

Las exposiciones, de diferente contenido, abarcan desde la situación de España anterior a la Guerra Civil hasta la reconstrucción efectiva de Gernika, pasando por la proclamación de la Segunda República y la creación de la autonomía de Euskadi. A su vez, busca ofrecer el mensaje de que la memoria “hay que conservarla y tiene que servir para trabajar a favor de la paz y los derechos humanos”, puntualizó la responsable del Museo de Gernika.

La iniciativa implicará en cada parada a diversos colectivos

La primera parada de las seis exposiciones será el próximo jueves, cuando las muestras se inauguren en las delegaciones del Ejecutivo vasco en Bruselas, Buenos Aires, Santiago de Chile, Bogotá, México y Nueva York. Luego recorrerán otras ciudades para dar a conocer lo ocurrido en Gernika en 1937, cuando la localidad fue bombardeada por la aviación alemana e italiana, aliadas del bando nacional durante la Guerra Civil.

Muchas de las ciudades seleccionadas para acoger la muestra representan a su vez lugares significativos en la defensa de los derechos humanos. Es el caso de Leper, en Bélgica, por ejemplo, devastada durante la Segunda Guerra Mundial o de la ESMA de Buenos Aires, la Escuela de Mecánica de la Armada empleada como centro de detención durante la dictadura argentina, o el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos de Santiago de Chile.

Las exposiciones buscan además implicar a diversos colectivos como las Abuelas y Madres de la Plaza de Mayo, los Niños de la Guerra, o representantes de grupos de defensa de los derechos humanos, los alcaldes de Montevideo, Cuenca (Ecuador) o Brasilia y personalidades como Isabel Allende.

Echenique añadió que el proyecto se enmarca en la nueva política de acción exterior del Ejecutivo de López para deslegitimar la violencia y el terrorismo, en contraposición a las líneas de actuación en esta materia de los anteriores gobiernos de Euskadi. “Este Gobierno cerró todo un periodo de una acción exterior tendente a buscar solidaridades y afectos a los proyectos soberanistas”.