La promotora, también contra los vecinos

Maleza, basura, vallas dobladas. El típico aspecto de abandono del solar del número 59 de la calle Pilar de Zaragoza, en el barrio de La Guindalera del distrito de Salamanca, tiene una particularidad: los carteles solicitando el retranqueo del terreno —acción de remeter la fachada— para ampliar la anchura de la calle. La empresa propietaria, Promatol S.L., ha demandado a los vecinos del número 61 por esta movilización que, a su juicio, ha perjudicado a la obra, aún sin empezar. Les pide una indemnización de 100.000 euros.

“Si se divide esa cantidad, más las costas del juicio, entre los que somos —los dueños de 11 viviendas, más un local comercial y alguno más que tiene una plaza de garaje—, uno se imagina nuestra preocupación”, señala Ana de la Puente, abogada de la comunidad demandada y residente en el inmueble. Aparte de considerar la demanda “absurda” por achacarles la responsabilidad de una decisión administrativa (la concesión de la licencia de obra), De la Puente destaca que solo se les demanda a ellos, cuando 12 comunidades de vecinos más la asociación del barrio —que refuerza ahora su apoyo, según su presidente, Francisco Javier Martín— secundaron la movilización.

La empresa solicitó una licencia para construir un edificio de viviendas en 2007, después de que se derribara un antiguo chalet. Los residentes de la zona iniciaron una campaña para reclamar el retranqueo de la parcela, que se había aplicado en otras del barrio. La demanda atribuye el retraso del permiso —concedido el pasado 12 de septiembre— al “empecinamiento del concejal [Íñigo Henríquez de Luna, que puede ser imputado por este caso por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid] y de unos cuantos vecinos”. La empresa alega que ahora ha entrado en liquidación y que por este caso perdió más de un millón de euros.

La demanda atribuye el retraso en la licencia al "empecinamiento del concejal y de unos cuantos vecinos"

Los vecinos, que prefieren no identificarse por considerar que se trata de una cuestión colectiva, admiten que “legalmente este solar no está obligado a perder espacio, por una excepción en el plan de urbanismo, pero es una cuestión de lógica”. “No queremos perjudicar al propietario, siempre hemos dicho que se le indemnice como corresponda, pero pensamos que lo que pedimos es de sentido común”.

Desde el Ayuntamiento, Urbanismo solo confirma la concesión de la licencia. En su día, la Junta Municipal de Distrito de Salamanca intermedió entre este departamento y el promotor para negociar una permuta del solar, sin que se llegara a acuerdo. Los vecinos recordaban que la promotora había denunciado al concejal de distrito, Íñigo Henríquez de Luna —actual portavoz del PP en la Asamblea—, por este caso. El Consistorio no da detalles sobre este tema. Este diario ha intentado, sin éxito, contactar con la promotora.

La abogada de los afectados ya ha respondido a la demanda apelando a su falta de responsabilidad y a que, en todo caso, “debería denunciarse a todas las organizaciones que respaldaron la movilización”. La empresa también les acusa de daños en el solar cuando entraron a arreglar la pared medianera, lo que los vecinos niegan señalando, además, que la promotora debería haber asumido ese gasto. El juez citará próximamente a las partes y decidirá si este tema va a juicio.