Los recortes de Rajoy añaden más incertidumbre al Presupuesto andaluz

Al Gobierno andaluz en funciones no para de llegarle un aluvión de datos negativos sobre el dinero del que dispondrá en los ocho meses que resta hasta final de año una vez tome posesión a primeros de mayo, según está previsto. Pero esa catarata de cifras no tiene por ahora un reflejo en el Presupuesto de la Junta para 2012 (32.020 millones de euros).

Las consejerías están haciendo una evaluación de cómo les va a afectar la merma de recursos por la caída de las transferencias del Estado y de los ingresos, pero cada día tienen que hacer nuevos cálculos en función de los nuevos recortes del Gobierno de la nación. La Consejería de Hacienda y Administración Pública que dirige Carmen Martínez Aguayo aún no tiene un dato y tampoco desde este departamento se da una previsión de cuándo lo va a tener. Hay muchas palabras, valoraciones políticas, pero cifra ninguna.

¿Qué es lo que sabe el Gobierno andaluz? Según dice, poco o muy poco. “Es imposible hablar de lo que no se conoce”, respondió este martes la consejera de la Presidencia en funciones, Mar Moreno, después de casi una decena de preguntas acerca de los ajustes que tendrá que acometer el futuro Ejecutivo andaluz, con o sin consejeros de IU.

Los socialistas ya admiten que habrá que retocar el Presupuesto, un cálculo que ya hizo el PP y la propia IU a finales de la legislatura pasada cuando Aguayo presentó las cuentas en el Parlamento. Ambas fuerzas las consideraban irreales, ya que contemplaban un crecimiento del 1% cuando todas las fuentes de ingresos se estaban viniendo a pique.

La también portavoz del Gobierno admitió que “los recortes presupuestarios” de Rajoy “van a producir un impacto muy serio” en las cuentas andaluzas, aunque no lo cuantificó por falta de información.

Mar moreno avisa de un "impacto muy serio" por los recortes de Rajoy

La Junta está a la espera de que se convoquen las conferencias sectoriales de educación y sanidad, dos de las áreas a los que se amputarán 10.000 millones de euros, según anunció el Gobierno central el pasado lunes a través de una nota de prensa. “Necesitamos saber”, dijo la consejera una y otra vez cuando se le preguntó por las líneas rojas del Gobierno andaluz, de cómo afectará al catálogo de prestaciones sanitarias que ahora se ofrece en Andalucía o al empeño de Griñán de no rebajar ni un euro en educación.

Tampoco hay una comunicación oficial del Gobierno de Rajoy marcando un calendario para que las autonomías adecuen sus presupuestos. “No tenemos las piezas del puzzle y no podemos tomar una decisión”, dijo.

La consejera, que forma parte de la comisión negociadora del PSOE, afirmó que “la realidad del Presupuesto” forma parte de las conversaciones con IU. Si esa realidad, es decir, que vienen tiempos muy difíciles para gestionar, está generando presión sobre la formación que dirige Diego Valderas aún no ha trascendido. El mensaje que le lanzaron los sindicatos a IU el día anterior es que hay más ventajas si está en el Gobierno que si se queda fuera haciéndose corresponsable de una política que no va a ejecutar.

El PSOE tras lada a Izquierda Unida las dificultades presupuestarias

Desde el punto de vista de la comunicación política, el Ejecutivo andaluz tenderá la mano al Gobierno de Mariano Rajoy, pero le afeará todo recorte que le puede imputar en su debe.

Las alternativas que baraja la Junta para cumplir con la estabilidad presupuestaria sin recortes se mueve en el terreno de las inconcreciones, más allá de los notables ahorros logrados en sanidad, aunque insuficientes para afrontar lo que se prevé un tajo enorme a las cuentas andaluzas. El PSOE apuesta por la subida de la presión fiscal eliminando bonificaciones que ahora disfrutan ciudadanos y empresas y que evalúan en 38.000 millones. Eso también irá al debe de Rajoy.