Caballero y la Xunta vuelven a encrespar sus relaciones

La Xunta ha cancelado el proyecto de Cidade da Xustiza de Vigo tras vencer el plazo dado al alcalde, Abel Caballero, para que facilitara los terrenos al efecto. El Gobierno autónomo destinará a otros fines los 15 millones de euros consignados en los Presupuestos desde hace tres años para dicha obra, según informó la delegada de la Xunta en Vigo, María José Bravo. A su vez, Caballero reiteró ayer su negativa a cumplir un convenio de 2006 que obliga al Ayuntamiento a construir las acometidas básicas —suministro eléctrico, abastecimiento y saneamiento— del nuevo hospital de Vigo por entender que se trata de “un hospital privado”. La relación entre ambas Administraciones vuelven a echar humo.

El desarrollo de la Cidade da Xustiza, que todos los profesionales del sector urgen desde hace años, ha estado condicionado por la Xunta a que el Ayuntamiento aportara los terrenos que hay que expropiar, tasados en 4,9 millones de euros. Caballero ha ofrecido una parcela municipal valorada en 1,2 millones y proponía que la Xunta expropiase el resto a través de un crédito que el Ayuntamiento le pagaría, incluidos intereses, cuando se desarrollara el ámbito urbanístico. Esta propuesta, formulada hace meses por carta al presidente de la Xunta, no ha tenido respuesta.

La Xunta ha instado periódicamente al regidor a que cumpliera su parte, la puesta a disposición de los terrenos, para lo que fijó el plazo máximo del primer trimestre de este año, que ha vencido sin mayor avance. En consecuencia, Bravo ya anunció que los 15 millones presupuestados se destinarán a otra cosa.

El PP, por otra parte, reunió ayer a los alcaldes de la comarca en los terrenos donde se construye el nuevo hospital de Vigo para conminar al regidor vigués a que asuma la construcción de los servicios básicos de urbanización, de acuerdo al convenio que en 2006 firmaron las conselleiras socialistas María José Caride y Pilar Rubio con la entonces alcaldesa Corina Porro.

Las obras costarían al Ayuntamiento unos cinco millones de euros que Caballero se niega a asumir aduciendo, en lo formal, que el convenio no se acompañó en su día de los preceptivos informes y, por lo demás, que entonces se trataba de un hospital claramente público y ahora, de un hospital privado cuya financiación no se sabe que esté cerrada ni se da a conocer su proyecto constructivo, que podría recortar drásticamente el proyecto inicial. El regidor reiteró ayer que “jamás” dará recursos “a un hospital privado” que hará resentir la calidad asistencial del área sanitaria de Vigo.