Por la transparencia

La crisis económica ha puesto de manifiesto en la Comunidad Valenciana el deterioro en la independencia de la sociedad civil, la falta de respuesta de los poderes públicos ensimismados en resolver sus propios problemas, y el relativismo con la perdida de valores inherente a una cultura en la que el esfuerzo personal, el mérito y la capacidad han quedado relegados frente a los derechos universales sin obligaciones y los privilegios de las castas.

ATIG (Asociación para la Transparencia, la Integridad y la Gobernanza, atig1000@gmail.com) nace como expresión de la voluntad de los ciudadanos, algunos funcionarios públicos con experiencia en las administraciones publicas, que desean otras formas de gestionar basadas en los principios de transparencia, integridad y gobernanza, y de esta manera pueda la Comunidad Valenciana recuperar el crédito perdido.

La opacidad en los sueldos de empresas y otras entidades financiadas, el oscurantismo en la concesión de ayudas y subvenciones, la falta de publicidad de convenios publico/privados, y la negación de datos de contratos por una confidencialidad mal entendida, la corrupción de gestores políticos, el sectarismo en el reparto de ayudas favoreciendo a partidarios frente a adversarios, o las purgas de funcionarios aptos para sustituirlos por funcionarios adeptos, el despilfarro, el endeudamiento excesivo, y la falta de eficiencia y de control en la gestión de fondos públicos hacen necesario que todos nos impliquemos en la mejora de la calidad democrática pues su déficit lleva consigo la crisis económica y de valores que padecemos.

Junto a la Universitat de València, en el marco de Claustre Obert (constituido por la institución académica y EL PAÍS) hemos dado comienzo a un ciclo de conferencias. El pasado 26 de marzo, Jesús Lizcano, de la ONG Transparencia Internacional España, nos acompaño en la presentación de nuestra asociación exponiendo los índices objetivos para evaluar la transparencia de los organismos públicos, como la mejor medida para evitar la corrupción y las novedades del proyecto de ley de transparencia que ha presentado el Gobierno.

Como asociación que defiende la transparencia, y desde la experiencia como gestores técnicos con antigüedad y profesionalidad reconocidas, vamos a utilizar el cauce de participación abierto para intentar mejorar el proyecto de Ley de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Buen Gobierno. Ya advertimos, que si no se habilitan medios técnicos y presupuestarios suficientes, y un sistema de sanciones efectivo, la ley quedará en meras buenas intenciones.

El próximo día 3 de abril, invitado por Claustre Obert, y ATIG, el presidente del Tribunal Constitucional, Pascual Sala, disertará sobre la protección jurisdiccional de los derechos fundamentales. Nos preocupa sobremanera cómo se impone en la función pública valenciana la discrecionalidad sin freno, frente al mérito y la capacidad, porque la arbitrariedad es una puerta abierta a la falta de controles, la prevaricación y, en definitiva, más facilidades para la corrupción.

Los poderes públicos ejercen un papel de liderazgo desde el punto de vista económico y moral. Es necesario exigirles competencia profesional, y solidos valores en el desempeño de su función. Desde nuestra modestia, ATIG hace un llamamiento a la ciudadanía y se compromete a trabajar y a vigilar para introducir mecanismos que garanticen el funcionamiento de las entidades financiadas con fondos públicos bajo los principios de transparencia, integridad y gobernanza eficiente.

Manuel Lázaro Armengol es presidente de ATIG