El puerto exterior de A Coruña entrará en servicio este año

El Ministerio de Fomento recepcionará el 11 de abril, siete años después de iniciarse su construcción, el puerto exterior de A Coruña, situado en Punta Langosteira (Arteixo). Pero ayer en su primera visita a las obras, la titular del departamento, Ana Pastor, no concretó mucho más allá de reiterar su “compromiso” y “prioridad” para acabar esta infraestructura financiada en gran parte por fondos europeos. “Un hito tecnológico mundial”, en palabras de la ministra, que comenzará a funcionar en el segundo semestre de este año, fecha prevista para que atraquen los primeros barcos de mercancías, los del sector siderúrgico, sin tener accesos viarios ni ferroviarios.

De momento, sólo hay una carretera de enlace con el polígono industrial de Sabón, en Arteixo. Pastor prometió ayer abonar este año los ocho millones de euros por las expropiaciones pendientes de pago para construir una autovía de conexión de la futura dársena con la autopista A Coruña-Carballo y la Autovía del Noroeste (A-6). Pero no dijo más sobre plazos de construcción. En cuanto al imprescindible ramal ferroviario, la responsable de Fomento se limitó a decir que solo hay consignados en sus presupuestos 232.000 euros para hacer parte del estudio informativo de esa demorada y necesaria infraestructura. “No se puede hacer más este año”, comentó.

Los primeros barcos atracarán sin que haya accesos viarios ni ferroviarios

Fomento firmará hoy el crédito previsto de 41 millones de euros para seguir con las obras este año. La Autoridad Portuaria de A Coruña licitará en breve las obras de continuación del contradique para que la nueva dársena, en el plazo de dos años, alcance “su máxima operatividad”, afirmó Pastor. Pero la ministra pasó de puntillas sobre la lista de pendientes que, minutos antes y en presencia del presidente de la Xunta, desgranó el responsable de la Autoridad Portuaria coruñesa, Enrique Losada. No obtuvo contestación alguna a “la desafección de los muelles urbanos” del puerto en el centro de la ciudad. Una operación “que debemos tramitar sin demora para gestar una nueva Coruña y mantener el equilibrio financiero del puerto”, recalcó Losada.

En sus cálculos, la Autoridad Portuaria, que tuvo que pedir 130 millones de euros al Banco Europeo de Inversiones y otros 250 a Puertos del Estado para pagar el sobrecoste del puerto exterior, espera obtener 200 millones de euros de los muelles del centro de A Coruña que se queden libres de los tráficos de graneles y petroleros que está previsto llevar para Langosteira. Necesita de esa operación inmobiliaria, la venta de cuatro muelles del viejo puerto, para terminar la nueva dársena. Tampoco hay fecha o avance, de momento, en las negociaciones con Repsol para que se traslade “necesariamente”, según Losada, a la futura dársena. La compañía petrolera es reticente a aportar la totalidad de la inversión necesaria para trasladarse. Alberto Núñez Feijóo, sin embargo, dio por definitivamente “disipadas las dudas financieras” sobre el nuevo puerto coruñés.