El director general de Trabajo admite haber beneficiado a una empresa
Una cinta recoge una conversación de una asesora con Daniel Rivera, que otorgó 525.000 euros a la firma de muebles Elizana
El director general de Trabajo de la Junta, Daniel Rivera, admite en la grabación de una conversación privada haber dado “alguna cosa” a la empresa Elizana. Rivera concedió a esta firma de muebles una subvención directa de 700.000 euros el 6 de septiembre de 2010. Esta ayuda se basó en el convenio marco que firmó Rivera, imputado en el caso de los ERE, solo cuatro días después de su toma de posesión como director general en abril de ese año. Elizana ya había recibido otra ayuda de 450.000 euros en enero de 2009, pero esta vez autorizada por el anterior director general de Trabajo, Juan Márquez, también imputado en la causa.
Rivera mantuvo la tensa conversación con la exasesora de Empleo María José Rofa, imputada asimismo, pero por la Guardia Civil, por tramitar los expedientes durante dos años tras la salida del ex director general encarcelado Javier Guerrero:
Rivera: Te quiero decir y a mí no me van a acusar de cosas que no he hecho, y lo que pueda haber hecho ha sido por confianza o...
Rofa: Y por la dinámica de cómo está esto montado.
Rivera: Por dinámica y confianza como habéis llevado mejor o peor el trabajo, pero tú sabes que yo no he metido a ninguna persona, y alguna ayuda concedida y aprobada y lo único que ha venido ha sido lo de Elizana, que es lo único que le he dado alguna cosa y ya está”.
En la conversación Rivera rechaza haber incluido intrusos (prejubilados ajeno a las empresas beneficiadas), pero admite haber concedido “alguna cosa”, en referencia a la ayuda que otorgó a la firma propiedad de Luis Jiménez Viso, según fuentes de su entorno. El empresario figura como administrador de otras 13 empresas.
Fuentes de Empleo matizaron ayer que Elizana presentó la solicitud de ayuda “debidamente justificada”, además de los planes de viabilidad y negocio” para mantener 49 puestos de trabajo, y la posterior justificación del mantenimiento de los empleos. A pesar de ello, Empleo ha incluido esta ayuda dentro de la investigación interna que lleva a cabo.
Mientras, la Fiscalía Anticorrupción ya ha pedido que Rivera, el primer alto cargo del Gobierno andaluz imputado en la causa, declare “cuanto antes” para agilizar la investigación. Rivera está imputado por la juez Alaya por haber autorizado pagos para empresas que supuestamente no habían solicitado las subvenciones cobradas.
En la conversación, Rivera amenaza a Rofa con despedirla: Rivera: Oye te voy a hablar muy claramente, este Juan Márquez por ahí contando historias (...) digamos que no hay muchas personas que estén relacionadas con él y conmigo, te lo digo porque no quiero pensar que seas tú, y tenga que tomar decisiones drásticas.
Rofa: Yo.
Rivera: Piénsate mucho lo que haces porque te llevo sosteniendo bastante tiempo (...) Entonces aplícate al trabajo en condiciones, y después no cometas guilipolleces porque
Rofa: No, además que me puede afectar a mí.
Rivera: Eso para empezar, eso para empezar”.
Finalmente, la exasesora fue trasladada a Huelva poco después de la charla, y tras tramitar durante dos años y medio los ERE, que estaban sumidos en el caos organizativo. La conversación sucedió el 15 de marzo de 2011, solo seis días después de que trascendiera que Márquez, antecesor de Rivera, autorizó la inclusión de dos intrusos un intruso en el ERE de la empresa Calderinox. El nerviosismo es patente durante la discusión y las referencias al expediente de Calderinox, continuas. “Yo no sé por qué tendrías que arriesgar a jugarte el cuello (...) o que tuvieras deudas (...) Tú crees que yo he tomado alguna decisión ilegal”. La subordinada responde: No, creo que todos hemos trabajado dentro de la sistemática que había”.
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