La Casa de Portugal en Madrid, aparcada por la crisis
El Ayuntamiento ofrecía un edificio vacío en Chamberí
Lleva ya más de dos años sin uso y todo parece indicar que así seguirá algún tiempo más. Portugal ha tenido que aparcar el proyecto de crear una Casa de Portugal en un enorme edificio de propiedad municipal en la calle de Alberto Aguilera, en Chamberí. La crisis lo hace ahora mismo inviable, confirma un portavoz de la Embajada lusa, que no descarta que pueda retomarse cuando la situación económica del país mejore. Así que el edificio, de 2.700 metros cuadrados y construido en 1926 (es obra de Luis Bellido y González, el mismo arquitecto del Matadero de Madrid), se queda en el limbo.
El Ayuntamiento tenía previsto ceder el inmueble para que Portugal instalara un centro de carácter no únicamente cultural, sino también diplomático y económico. Además de albergar el Instituto Camões, que se dedica a promocionar la cultura y la lengua portuguesas —sería equivalente del Instituto Cervantes español— el país vecino quería trasladar las oficinas de la embajada, actualmente situadas en la calle del Pinar. Era un proyecto pionero, puesto que Portugal no tiene ningún centro de estas características en el extranjero. “Queremos que sea nuestra imagen en España, afirmar que Madrid es para nosotros una prioridad”, aseguraba el portavoz hace justo un año.
El inmueble municipal, de 1926, lleva más de dos años en desuso
El edificio se construyó originalmente para acoger la tenencia de alcaldía y la casa de socorro del barrio de Universidad. Es un inmueble elegante, de amplios salones y techos artesonados. Durante algún tiempo albergó oficinas del Ayuntamiento de Madrid. Quedó en desuso hace algo más de dos años y ahora únicamente tiene ocupada una pequeña superficie destinada a una base del SAMUR. También esa dotación tiene los días contados, porque está previsto que se traslade a otro edificio, un parque de bomberos en la calle de San Bernardo.
La embajada llegó a visitar el edificio y le dio su visto bueno. El Ayuntamiento incluso le cedió el proyecto de rehabilitación que había redactado para transformarlo en una escuela de música y danza. Portugal quería que el centro contara con un auditorio para celebrar actos culturales, lo que requería una reforma. El exalcalde Alberto Ruiz-Gallardón prometió en su programa electoral de 2007 la creación de una escuela de música y danza en cada uno de los 21 distritos. La crisis, una vez más, dio al traste con aquel plan. En el inmueble de Alberto Aguilera, 20, el elegido para la escuela de Chamberí, se hicieron obras de consolidación, pero no se avanzó más en la reforma. Actualmente el edificio necesitaría una rehabilitación integral para acoger prácticamente cualquier uso.
Portugal nunca llegó a poner fecha a las obras y, de hecho, el acuerdo oficial no llegó a firmarse. La alcaldesa, Ana Botella, anunció hace unos días que tiene pensado vender edificios municipales en desuso, o que no sean necesarios, para aliviar las cuentas del Consistorio. ¿Estará la Casa de Portugal entre ellos?
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