Imputados dos 'mossos' por lesiones tras la carga en la Universidad de Girona

Dos agentes de los Mossos d’Esquadra han sido imputados por un delito de lesiones y contra la integridad moral tras las cargas policiales del pasado 16 de diciembre en la Universidad de Girona (UdG). Los incidentes ocurrieron cuando un grupo de estudiantes intentó irrumpir en el acto institucional de celebración del 20º aniversario de la UdG, en el que participaba el presidente de la Generalitat, Artur Mas. Ocho personas (siete estudiantes y una trabajadora de la universidad) han sido imputadas por atentado contra la autoridad y desórdenes. Las cargas policiales acabaron con 18 lesionados.

El titular del Juzgado número 2 de Girona, que instruye el caso, ha imputado a los dos mossos, que ese día actuaron vestidos de paisano, después de que un estudiante les identificase en una rueda de reconocimiento el pasado día 9 de febrero.

El estudiante que identificó a los dos mossos, también imputado en la causa, explicó que los agentes le propinaron varios golpes en las rodillas cuando ya le tenían arrinconado y procedían a detenerle. Estos dos agentes participaron en la detención de tres estudiantes, que ese mismo día presentaron una denuncia contra los agentes. “Al resto de los policías no se les ha podido identificar porque iban vestidos con uniforme y casco", declaró Benet Salellas, abogado de los estudiantes y trabajadores imputados.

El denunciante asegura que los agentes le golpearon cuando ya lo tenían arrinconado

El auto de imputación de los dos policías se firmó el 15 de febrero, aunque hasta ayer no se hizo público. Los dos agentes ya han declarado ante el juez y han negado las acusaciones, según Salellas. El número de imputados entre estudiantes y trabajadores, en un principio tres, ha aumentado hasta ocho después de que Interior presentase un informe con imágenes de los incidentes .

Unos 300 estudiantes y empleados de la Universidad de Girona se concentraron el 16 de diciembre para protestar por los recortes presupuestarios del Gobierno catalán. La protesta se desarrolló de forma pacífica hasta que un grupo de personas intentaron irrumpir en el acto que se celebraba en el Aula Magna a través de una antigua puerta de emergencia. Los numerosos agentes desplazados a las inmediaciones de la iglesia de Sant Domènech, donde se encuentra el Aula Magna, cargaron en varias ocasiones. Cinco unidades del Servicio de Emergencias Médicas (SEM) atendieron a los contusionados.

La rectora de la UdG, Anna Maria Geli, ha recibido numerosas críticas por permitir la entrada de los mossos en el recinto. El mismo día de las cargas, Geli justificó la decisión como una medida para proteger a los estudiantes y a las autoridades que participaban en el acto.