El Parlamento exige que se haga ya el parador de Muxía

Nada más recibir la noticia, el presidente de la Xunta justificó la decisión del Gobierno de paralizar el proyecto del parador de Muxía. Fue en pleno debate parlamentario sobre el estado de la autonomía y, ante la insistencia de la oposición, Feijóo acabó diciendo que el proyecto se hará, sin especificar ni cuándo ni cómo. Ayer dio un paso más allá y el PP apoyó en la Cámara, junto a PSdeG y BNG, una propuesta que exige al Gobierno la ejecución “inmediata de la obra”.

Dice el alcalde de Muxía, el socialista Felix Porto, que llevaba ya dos semanas con la mosca tras la oreja con el tema del tan prometido parador. Todas las licencias estaban ya listas e incluidos los dos últimos informes pendientes, uno arqueológico y otro medioambiental para iniciarlo. Pero el responsable de Turespaña, del que dependen Paradores Nacionales, no acababa de estampar su firma en el acta de replanteo. Faltaba el trámite imprescindible para que la maquinaria de la empresa pública Tragsa iniciase la construcción de un nuevo complejo hotelero, la promesa estrella de 2003 de José María Aznar para compensar a la Costa da Morte por la catástrofe del Prestige.

El inicial mosqueo se tornó en “indignación”, afirma Porto, con el anuncio que realizó el martes el ministro de Industria de paralizar toda obra nueva de Paradores, Aun así, el regidor de Muxía se agarra como a un clavo ardiendo a la imprecisa aseveración de Feijóo en el Parlamento, de que “el parador se hará”. Aunque el presidente no precisó más, Porto, vía telegrama, le reclamó ya que “desbloquee” este tan retrasado proyecto en la entrevista que hoy mantendrá con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

“El presidente del Gobierno dijo en 2003 que el parador era imprescindible”

“Tengo que confiar en la palabra de Feijóo, no queda otra, y en Rajoy, que era vicepresidente del Gobierno cuando prometió el parador para Muxía como algo imprescindible”, razona el alcalde. Basa su “total y absoluta convicción en que será una realidad”, pese al anuncio del ministro de Industria, en que esa instalación hotelera “es un compromiso firme” de los sucesivos ejecutivos de Aznar y Zapatero. Para Porto, “no es de recibo, ni comprensible” que se renuncie ahora “que todo está listo”. Tampoco le vale el déficit de 100 millones que arrastra Paradores Nacionales. Con un coste estimado en 25,7 millones, el complejo de Muxía se pagaría en varias anualidades, alega. En los Presupuestos del Estado para este año habría que consignar dos millones.

Más pesimistas son los hosteleros de la Costa da Morte, que dan por perdido “un proyecto interesante, con mucha viabilidad porque cubría un nicho de mercado” de la zona, “que carece de establecimientos de más de tres estrellas”, afirma Manuel Pan, presidente de la asociación comarcal de empresarios del sector, Aptcm. “Es una pena por ser una otra inversión prometida para la Costa da Morte que no viene”, añade. Y reseña como “sorprendente” la contradicción entre el Gobierno de España “que dice que no se hará” y la Xunta que afirma que “se retomará más adelante".

El sector turístico asegura que el parador habría cubierto “una carencia grande como destino”. Previsto para un rincón espectacular al pie del Atlántico, en Punta Lourido, y con un cuidado diseño del arquitecto vigués Alfonso Penela, estaba previsto dotarlo con 80 habitaciones, salones de uso múltiple, un spa-talasoterapia y una piscina exterior además de jardines y una zona de aparcamiento. Manuel Pan subraya que hay demanda para este tipo de establecimiento, máxime en un sector que para la Costa da Morte es una prioridad como vía de escape de la crisis. “Generamos empleo y crecimiento del PIB, en 2011 aumentó en cinco puntos la ocupación hotelera, hasta un 43%”. Y la asociación de hosteleros plantea una petición. Demandan que ese dinero que iban a destinar al parador se dedique “al sector turístico de la zona, que está muy necesitado de tener un consorcio público”.