López moviliza 2.180 millones en ayudas a empresas para “evitar la recesión”

El Gobierno se sacudió ayer de golpe las acusaciones del PNV de que estaba al borde de una quiebra inminente y con problemas incluso para pagar la nómina de marzo de sus funcionarios. El lehendakari, Patxi López, presentó en la sede de la Presidencia un programa extraordinario de apoyo financiero, fundamentalmente para las pymes, en el que puso sobre la mesa ayudas por valor de 2.180 millones de euros, el equivalente al 22% del presupuesto del Ejecutivo para este año.

El ‘lehendakari’ enfatiza que “en los momentos difíciles hay que arriesgar”

López explicó que se trata de un esfuerzo también extraordinario para incentivar la economía y “evitar la recesión” frente a las propuestas “neoliberales” —que sólo proponen recortes— tanto de la UE por una parte como del Gobierno popular por otra. Es lo que denominó el “modelo Euskadi” de desarrollo solidario, sostenible y que defiende los servicios públicos a partir de un esfuerzo compartido por los agentes públicos y privados.

El lehendakari detalló la iniciativa junto a sus consejeros de Economía, Carlos Aguirre, e Industria, Bernabé Unda, y el presidente de Kutxabank, Mario Fernández, principal entidad colaboradora del programa. López le agradeció de manera especial “su compromiso con el país”.

Los 2.180 millones suponen un riesgo para el Gobierno, ya que avala a las pequeñas y medianas empresas en una época complicada en el que los impagos resultan habituales por la mala marcha de los mercados, sobre todo españoles, y los proyectos fallan más de lo deseable. Pese a esa coyuntura, López aseguró que “es en los momentos difíciles cuando hay que arriesgar”. “Tenemos plena confianza en el entramado industrial vasco, formado sobre todo por pymes y autónomos”, aseguró. El 95% de las empresas vascas son pequeñas y medianas y suman casi el 75% del empleo.

El programa se divide en varios bloques. El de apoyo a pymes movilizará 1.310 millones y facilitará la disponibilidad de circulante, inversiones y capitalización de los socios. La segunda pata de este plan de choque se dirige al apoyo a proyectos tractores y movilizará 470 millones de euros en avales. A todas estas actuaciones se añaden 400 millones de euros del préstamo que el Banco Europeo de Inversiones ha ofrecido este año para financiar el programa de I+D+i del Gobierno para el quinquenio 2010-2014, aunque estarán disponibles ya este mismo año si ello resultase necesario.

La única partida para las grandes empresas es una de 200 millones —incluidos en los 470 para proyectos tractores— cuya aprobación está pendiente de Bruselas. El viceconsejero de Industria, Xabier Garmendia cursó la solicitud en la UE ayer mismo. “Hemos primado la seguridad jurídica para que los receptores de las ayudas no tengan de devolverlas en unos años”, dijo el lehendakari en una crítica implícita, pero directa, a la gestión de las Diputaciones con las denominadas vacaciones fiscales —incentivos en el Impuesto de Sociedades— de los años noventa, cuyos beneficiarios tienen que devolverlas tras ser declaradas ilegales por la UE.

“Es imprescindible combinar los recortes con los incentivos, porque lo contrario nos llevaría a la recesión por muchos años”, resaltó Mario Fernández. “Hay que controlar el déficit, pero también para mejorar el PIB”, abundó.

Unda se mostró confiado en el entramado industrial vasco y recordó que de los 267 millones en avales empresariales concedidos el pasado año tan sólo han resultado fallidos ocho millones. “Los avales no aumentan el déficit”, puntualizó de su lado Aguirre; “solo los fallidos lo incrementan”, precisó.