“Somos oídos, pero no somos escuchados”
Estudiantes de instituto y universitarios, unidos en la huelga del 29-F contra los recortes
“Somos oídos, pero no somos escuchados”. Esta es la valoración que ha hecho Albert Ordóñez, el portavoz de la federación de estudiantes Faavem y la cara visible del movimiento estudiantil valenciano en la rueda de prensa en la que cinco sindicatos y organizaciones universitarias apoyan ir juntos a la huelga de enseñanzas medias y universidades el miércoles 29 de febrero. “El objetivo principal de la huelga es denunciar los recortes en educación y en la participación estudiantil”.
Ordóñez subraya que la huelga es el resultado de la inacción del Gobierno valenciano en la gestión de esta crisis, que ha dejado 41 estudiantes detenidos, ocho de ellos menores, y un centenar fichados por la policía, tras tres días de carga policial, en las concentraciones que comenzaron frente al instituto público Lluís Vives.
Ni la reunión con la delegada del Gobierno, Paula Sánchez de León, ni con la consejera de Educación, María José Catalá, han servido para retirar los cargos y los procesos judiciales contra los alumnos que protestaban contra los recortes aprobados por el Consell y el retraso en los pagos a los 1.400 centros educativos.
Los “derechos” de los estudiantes de enseñanzas medias se han visto “vulnerados” durante “los tres días seguidos que la Policía Nacional tuvo órdenes de cargar violentamente contra los estudiantes muchos de ellos menores de edad”, insiste Faavem, en la rueda de prensa, en la que han repartido el documento político presentado en las Cortes en la sesión de control del jueves pasado, a la que se han sumado todos los partidos, excepto el PP.
Los sindicatos universitarios del BEA, Campus Jove, A Contracorrent, Sindicat d’Estudiants del Països Catalans y el Consejo de la Juventud Valenciano (CJV) se han sumado también a este documento y a la rueda de prensa en la que anuncian nuevas movilizaciones.
Para calentar motores, mañana estudiantes universitarios y de enseñanzas medias “ocuparán” de forma simbólica el rectorado de la Universitat de València por la tarde y el miércoles una manifestación conjunta saldrá desde la Facultad de Geografía e Historia del campus de Blasco Ibáñez en Valencia hacia el Palau de la Generalitat.
Por la noche, seguirán las “ocupaciones” en el rectorado de la Politécnica y de la Universitat de València.
La federación valenciana de estudiantes de enseñanza medias Faavem lleva “25 años negociando con la Consejería de Educación” como el único interlocutor oficial en las mesas de alumnos y su participación en el Consejo Escolar Valenciano (CEV), máximo órgano de deliberación ha sido reducida de 11 consejeros a solo dos representantes.
“Frente común”
¿Qué cara se le quedó el jueves, en la sesión de control de las Cortes cuando el presidente Alberto Fabra insistió en que no hay recortes en educación? “De incredulidad”, sentencia Ordóñez en la rueda de prensa en la subraya que el decreto de ajustes en el sector público aprobado por la Generalitat el 5 de enero “sí son recortes”.
Se trata de un paquete de medidas para recortar el gasto en 1.057 millones de euros, que limita las sustituciones, reduce al 50% los complementos salariales de los funcionarios docentes y sanitarios (en hasta 3.000 euros menos al año) y congela la contratación de interinos que, por primera vez, no cobrarán en agosto.
Las protestas estudiantiles se fraguaron tras el Manifiesto público leído en la plaza de la Virgen de Valencia el 21 de enero por la Plataforma por la Enseñanza Pública, durante la masiva manifestación reunió a 120.000 padres, alumnos, profesores y directores en la capital y en Alicante, en las marchas contra los primeros cortes de luz y calefacción en decenas de colegios y por la situación de “asfixia” que padecían ya los comedores y el transporte escolar.
El sistema educativo estaba oficialmente “en números rojos”. Un escrito de la Consejería de Educación, reconociendo la dificultad de tesorería de la Generalitat, enviado a todos los directores les autorizaba a cerrar el ejercicio de 2011 en déficit.
La mayoría de los 1.400 centros educativos públicos de toda la Comunidad Valenciana ahogados por el tercer aplazamiento de los impagos de la Generalitat —que a mediados de enero aún debía 35,4 millones de euros de los gastos para funcionamiento del ejercicio de 2011—, optó por declarar los “lunes de luto”. Se trataba de protestas simbólicas a la hora del recreo. La Generalitat solo empezó a transferir el dinero a los centros entre el 14 de febrero y el 20, la jornada en la que las cargas policiales dejaron un saldo de 25 estudiantes detenidos y seis alumnos menores de edad.
“Somos un frente común”, ha resumido Ordoñez, quien ha insistido en la unidad de los padres, alumnos y profesores en esta batalla y niega la leyenda urbana de que solo son “radicales”, sin estudios, ni causa.
Recuperar la normalidad
Los estudiantes del instituto Lluís Vives de Valencia no han parado las clases este mediodía para realizar los cinco minutos de silencio que se habían convocado para hoy en todos los centros públicos del país en solidaridad con los incidentes ocurridos la semana pasada en Valencia. Así lo han señalado fuentes de la jefatura del centro educativo, que han explicado que desde el instituto han decidido optar por la "normalidad académica" ante esta convocatoria que, según han aclarado, "no ha salido del Lluís Vives sino que es por solidaridad de otros institutos".
EFE ha intentado ponerse en contacto con la dirección de ese instituto pero no ha sido posible ya que han remitido a la "jefatura". "Estamos al margen de este gesto que entendemos es de solidaridad del resto de centros del Estado con nosotros, pero no hemos decidido ni sí ni no acudir, simplemente estamos en clase que ya hemos tenido bastante", han asegurado las mismas fuentes.
La movilización había sido convocada por la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA), mayoritaria en la escuela pública, la Federación de Asociaciones de Directivos de Centros Educativos Públicos (FEDADi) y las de alumnos CANAE y Sindicato de Estudiantes.
El paro de cinco minutos y las concentraciones convocados para este mediodía en los institutos de secundaria de toda España han tenido "un amplio seguimiento", en repulsa por las cargas policiales de la semana pasada contra los estudiantes de Valencia, según informa CEAPA.
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