Cifuentes declara las cundas de la droga "objetivo prioritario"

La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, ha anunciado que las cundas o transportes ilegales de consumidores de drogas hasta el punto de venta se convertirán en unos de los "objetivos prioritarios" de su mandato, tras recibir esta mañana a los representantes vecinales y de comerciantes de la zona de Embajadores, uno de los lugares de la capital de los que más vehículos parten hacia los supermercadosde la droga. El Ayuntamiento admitió en diciembre su fracaso en las erradicación del problema y alegó que carece de las “herramientas legales adecuadas”. Según el coordinador de Seguridad, Javier Conde, durante 2010 se hicieron seis detenciones y 137 denuncias y se retiraron 22 vehículos.

Cifuentes ha reconocido esta mañana que los taxis de la droga están provocando un "deterioro en el barrio" al "perturbar la convivencia de los vecinos y afectar a los comercios de la zona" y se ha comprometido "a abordar este problema poniendo en marcha todo tipo de medidas", incluso algunas que queden "fuera" de sus competencias, en referencia a que las promoverá en otras instituciones.

"No sólo es un problema policial, ya que los toxicómanos son enfermos y requieren medidas sanitarias, pero también hay que tomar medidas policiales, sobre todo contra esos grupos de personas que están detrás de las cundas, que a menudo son traficantes de drogas que se valen de la enfermedad de los toxicómanos", ha explicado. En este sentido, ha descartado "que haya una organización criminal" detrás, aunque sí "determinadas familias" que se dedican al tráfico de sustancias y que se encargan de impulsarlas.

Por ello, elaborará "una actuación integral" que incluya no solo medidas policiales, sino también sociales y legales de manera coordinada y con el objetivo de "conseguir que las cundas salgan del barrio". Sobre por dónde puede ir dicho plan integral, ha dicho que algunas medidas pueden ir "por la propia regulación que se hace del uso de vehículos" -realizan transporte de viajeros sin autorización ni seguro-, ha adelantado, para añadir que estudiará "lo que se ha hecho" en otras ciudades "con problemas similares".

Eso sí, la delegada ha hecho hincapié en que su objetivo no es llevarse las cundas de Embajadores para que trasladen las molestias a los vecinos de otra zona de la capital. "La solución no es exclusivamente quitar (el problema) de un sitio para llevarlo a otro. Las medidas que queremos tomar van un poco más allá, sin perder el horizonte de que si esto se tiene que trasladar, intentaremos que se traslade a un lugar donde no haya vecinos perjudicados", ha explicado.

Como primer paso, ha anunciado que va a "incrementar la presencia policial" en Embajadores. Además ha destacado la importancia de las medidas que ya están desarrollando tanto la Policía Nacional como la Municipal para erradicarlas. Cifuentes se ha reunido con el presidente de la Asociación de Afectados de la Glorieta de Atocha, Santiago Alonso; la concejal de Familia y Servicios Sociales de Madrid, Dolores Navarro; la edil del distrito de Salamanca, Carmen Rodríguez, y el jefe superior de Policía de Madrid, Alfonso José Luis Fernández Díez.

Tras la entrevista, ha destacado que pondrá todos los medios para solucionar el problema de Embajadores y ha ofrecido todo su apoyo a los vecinos. Para ello, se encargará de coordinar las labores necesarias con otras administraciones. Los vecinos han agradecido a la delegada su interés en abordar este asunto y hacerlo, además, con "prontitud". "Hay mucha predisposición para colaborar", ha explicado la portavoz de Recuper@ Embajadores, Virginia García.

Los conductores de las cundas suelen cobrar unos cinco euros o alguna dosis de droga (en especial, cocaína) por llevar a poblados marginales como la Cañada Real a los consumidores. Suelen tratarse de coches destartalados que carecen de las mínimas condiciones de seguridad y en los que suelen viajar tres o cuatro drogadictos. Según dijo en diciembre la concejal de IU María del Prado de la Mata, hay tres puntos de salida principales, en Simancas (“histórico, lleva desde 1997”), Embajadores y Villa de Vallecas, pero “ha cambiado el modus operandi”. Ahora, en lugar de drogodependientes son “jubilados o taxistas los que, por tres euros por pasajero y hasta ocho en caso de urgencia, hacen viajes a la Cañada Real”.