Un vertedero en llamas como vecino

“Hace seis días que empezaron las llamas y seguimos sin información. No hay ningún tipo de vigilancia y no sabemos si el humo nos puede perjudicar”. Carles López es uno de los vecinos de la urbanización Mas Borràs de El Vendrell (Baix Penedès, Tarragona) donde se encuentra la planta de tratamiento de residuos que el pasado jueves empezó a arder. “No hemos recibido ninguna visita y tampoco nos han llamado ni enviado cartas informativas desde el Ayuntamiento”, criticó López ayer. Con preocupación, añadió que su mujer está embarazada y que tienen una niña de siete años. Al desconocer cuál es el riesgo que corren, han decidido colocar toallas al pie de las puertas de la casa para impedir la entrada del humo que envuelve la urbanización.

El incendio, cuyo origen aun no se ha esclarecido, ha afectado toda la superficie de la planta de residuos y la pila de desechos que aún arde tiene unos cinco metros de altura. La mayoría de residuos son urbanos y, según el concejal de Protección Civil de El Vendrell, Jaume Escarré, ya hacía meses que se acumulaban en la planta de forma irregular. “Los residuos solo pueden permanecer aquí unas 72 horas”, afirmó Escarré, que añadió que el Ayuntamiento lleva tiempo denunciando estas “malas prácticas”. El problema es que la basura pertenece a Cobapsa, empresa de limpieza que se encuentra en concurso de acreedores. “Suponemos que actuando así la compañía se ahorra dinero”, lamentó el concejal.

De momento, las últimas informaciones de los Bomberos de la Generalitat no son muy esperanzadoras para los vecinos. El jefe de sector, Joan Borràs, reconoce que los trabajos para acabar de sofocar el fuego son muy lentos. “Hay una gran acumulación de basura y es difícil llegar a todos los focos”. Tal como van los trabajos de extinción, Borràs calcula que el incendio se prolongará una semana más. La única buena noticias es que no hay peligro de que las llamas se propaguen.

De las 17 dotaciones de los Bomberos de la Generalitat que el pasado jueves se desplazaron a la planta de residuos, ayer solo quedaban dos. Al principio, los efectivos mojaron la zona para rebajar la intensidad del humo y en estos últimos días trabajan con dos retroexcavadoras para remover la basura y sofocar las brasas. “Este es el método más efectivo ya que de esta manera el agua que tiramos en la superficie llega a todos los focos”, explicó Borràs, que apunta que desde el pasado jueves hasta ayer ya se han utilizado varios centenares de miles de litros de agua. Por primera vez, los Bomberos de la Generalitat intentaron ayer apagar y enfriar las brasas con espuma, aunque, según el jefe de sector, esta técnica resultó “poco efectiva”.

Pese al trabajo de los bomberos, los vecinos de Mas Borràs continúan indignados por la poca información que han recibido. Àngela Blay se vio obligado a desplazarse personalmente a la planta de residuos para preguntar a los bomberos el estado de la situación. “Llevamos muchos días soportando el humo y nadie nos dice nada”, criticaba Blay, que explicaba que a causa de este humo muchos vecinos de la urbanización han dejado de tender la ropa. “Hemos puesto muchas lavadoras pero no hay manera, la ropa sigue oliendo a humo”, explicó Raimundo Rebollo, otro residente de la zona. Tanto Raimundo como otros vecinos de Mas Borràs esperan que después de este incendio el Ayuntamiento de El Vendrell incremente el control en la planta de tratamiento de residuos.