Mulatu Astatke, el espejo sonoro de un maestro etíope
El pionero del ‘ethio-jazz’, revelado con ‘Flores rotas’, publica un autorretrato musical, grabado entre Londres y su país natal, en el que repasa seis décadas de trayectoria

Si preguntan a Mulatu Astatke quién inventó el ethio-jazz, el instrumentista etíope les dirá sin remilgos que él mismo. No es el único que renovó la música de su país en la primera mitad de los años setenta —no dejen de escuchar a maestros como Getatchew Mekurya, Getachew Kassa o Mahmoud Ahmed—, Apero statke creó algo único, muy personal, que ha conseguido llegar a una audiencia amplia y transversal. Y eso lo legitima hasta el punto de que, más que el inventor del género, Mulatu es sencillamente el ethio-jazz.
Esta audiencia le llegó hace dos décadas con la banda sonora de la película Flores rotas, de Jim Jarmusch, y, poco después, su colaboración con el colectivo británico The Heliocentrics le abrió las puertas a nuevos públicos. El genuino encanto de su música, que trasciende tanto al jazz como a la tradición africana, no ha dejado de seducir a todo tipo de oyentes desde entonces. Después de algunos álbumes colaborativos, ahora se reivindica a sí mismo publicando Mulatu Plays Mulatu, una selección de temas clásicos de su repertorio reinterpretados junto a su banda regular —repleta de luminarias del jazz británico— y algunos selectos músicos etíopes. Grabado en Londres y Adís Abeba, el álbum dibuja un retrato amplio de la obra de Astatke, no apelando solo a sus temas más populares, sino a piezas publicadas a lo largo de toda su carrera.
El genuino encanto de su música, que trasciende el jazz y la tradición africana, no ha dejado de seducir desde que puso banda sonora a la película de Jim Jarmusch
Puede resultar curioso que, para interpretar una música tan localizada geográfica y culturalmente como el ethio-jazz, Astatke se acompañe habitualmente de instrumentistas británicos, pero lo cierto es que este género fue cocinado en diferentes partes del mundo hasta volverse a arraigar en Etiopía. Astatke estudió música en Londres y Nueva York en los años sesenta y grabó sus primeros discos en Estados Unidos con músicos estadounidenses y portorriqueños. Nada de esto rebaja la identidad de su obra, pero sí hace de ella algo más universal de lo que puede parecer.
Lo mejor de la música de Astatke es que no ha cambiado nada en seis décadas y que, a pesar de ello, suena exactamente igual de vigente ahora que entonces. Es completamente atemporal, en gran medida por encontrarse en un imaginario propio, que bebe de diferentes fuentes, pero que se describe y se revela a partir de sus propios fundamentos. Escuchando Mulatu Plays Mulatu, uno encuentra música cruda y auténtica que captura la esencia de la tradición inventada y desarrollada por el maestro. No aporta nada a su legado, salvo unas cuantas revisiones, pero todas ellas son preciosas.
Un aviso para melómanos: la edición en vinilo contiene cuatro temas menos que el CD y la versión digital, desvirtuando un álbum que queda cojo sin ellas. Resulta chocante por parte de Strut Records, una discográfica que siempre ha reivindicado los formatos físicos y que ha sido capital en el renacimiento discográfico de Astatke, al relanzar su carrera hace 15 años con la publicación de Inspiration Information y Mulatu Steps Ahead y recuperar así de forma oficial algunos de sus álbumes clásicos, siempre con excelentes ediciones. Un desliz que no empaña la grandeza del conjunto.

Mulatu Plays Mulatu
Strut Records
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.