Las 20 exposiciones de arte más destacadas de marzo

1924. Otros surrealismos

Fundación Mapfre. Madrid. Hasta el 11 de mayo.

Pasado un siglo de su manifiesto inaugural, una encomiable exposición en la Fundación Mapfre de Madrid revisa el movimiento desde nuevas perspectivas geográficas y de género. Comisariada por Estrella de Diego, la muestra se aparta de la visión tradicional parisina y presenta una mirada más global, destancando artistas de Brasil, México, Argentina y también Canarias. Además, otorga un protagonismo significativo a las mujeres surrealistas: deja atrás su estatus de musas o médiums para elevarlas al de creadoras fundamentales. Más información, en esta crítica de Juan Gallego Benot.

Carlos Motta. Plegarias de resistencia

Macba. Barcelona. Hasta el 26 de octubre.

Primera retrospectiva europea de la obra de un artista apasionante, la exposición del Macba abarca 25 años de un trabajo violento y político, centrado en el análisis de la discriminación hacia las personas queer y los mecanismos de dominación histórica que la religión o la medicina ejercieron sobre los cuerpos disidentes. Un proceso que alcanza hasta nuestros días, con la reciente firma de un decreto por parte de Donald Trump que quita derechos a las personas trans. Más información, en esta crónica de Noelia Ramírez.

Huguette Caland. Una vida en pocas líneas

Museo Reina Sofía. Madrid. Hasta el 25 de agosto.

La artista libanesa llena el Reina Sofía de libertad, carnalidad y color. Una magnífica exposición en el museo madrileño recorre la ‘joie de vivre’ en la obra de la pintora y escultora, un nombre ajeno a todos los circuitos que pintó obras llenas de orondas anatomías brindadas al gozo. Redescubierta hace unos años en una muestra sobre la abstracción hecha por pintoras en el Centro Pompidou, Caland recibe ahora el homenaje que merecía. Más información, en esta crítica de Enrique Andrés Ruiz.

Pol Taburet. Oh, si os pudiera escuchar

Pabellón de los Hexágonos. Madrid. Hasta el 20 de abril.

La última revolución pictórica salida del arte francés tiene solo 27 años, es nieto de emigrantes caribeños y ahora expone en Madrid una inquietante serie de retablos laicos, con ecos de Goya o Balthus, que se exponen en el renovado Pabellón de los Hexágonos de la mano de la Fundación Sandretto Re Rebaudengo. Negros y ominosos, las obras de Taburet están habitadas por figuras que parecen jueces de un tribunal aterrador, como si recogieran el eco de los episodios más oscuros de la historia española. Más información, en esta entrevista de Álex Vicente.

L’art ‘dégéneré’

Museo Picasso. París. Hasta el 25 de mayo.

El arte degenerado fue el conjunto de obras de vanguardia que Hitler hizo desaparecer de la esfera pública. En 1937, los nazis montaron una exposición de 700 obras de arte moderno para ridiculizar a los Picasso, Kandinsky, Klee o Chagall, a quienes consideraban “enfermos mentales” y “escoria”. El Museo Picasso de París evoca ahora una de las grandes vergüenzas en la historia del arte. Más información, en este reportaje de Borja Hermoso.

Y además:

• Aristócratas y nenúfares: el postureo decimonónico en la visión de Marcel Proust. Existe una profunda trabazón entre la obra proustiana y el arte, del renacimiento italiano a las primeras vanguardias, como muestra una exposición en el Museo Thyssen-Bornemisza.
• Andrés Izquierdo, artista: “Una exposición debería parecerse lo más posible a una aventura”. Es uno de los creadores españoles de mayor proyección. La muerte, Dios y el más allá son temas e inspiraciones que plasma en obras poéticas e inquietantes. Una nueva muestra en la galería Belmonte de Madrid da cuenta de todo ello.
• Las máquinas ya sueñan la arquitectura del futuro en tiempo real en el Guggenheim Bilbao. El museo presenta una pieza de Refik Anadol, pionero de este tipo de arte, creada a partir de 36 millones de imágenes, gran parte tomadas de los edificios de Frank Gehry.

• También en Bilbao, los pájaros de Max Ernst se acomodan en el Museo de Bellas Artes de la ciudad. El museo vizcaíno expone el depósito de 54 obras del primer pintor que se sumó al surrealismo.
• Sean Scully regresa a Barcelona. El artista irlandés inaugura en La Pedrera una exposición que recorre todas sus etapas y abarca fotografía, escultura y dibujo. Más detalles, aquí.
• Cuando la pintura de Carles Gabarró sirve de espejo en Can Framis. El centro barcelonés expone ‘La fragilidad de la pintura en la época del fast food’, donde el artista muestra una obra de raíces expresionistas y en continua transmutación temática.

• Agustín de Celis, artista cántabro de 93 años, protagoniza una exposición itinerante que le ha dedicado el Gobierno de su comunidad y que resume su extensa obra, del paisajismo a la abstracción.
• A sus 96 años, el argentino Julio Le Parc sigue siendo uno de los grandes del op-art, superviviente de una época que marcó la historia del arte. Para él, lo lúdico es una forma de resistencia frente a las injusticias del mundo. Ahora expone en la galería Albarrán Bourdais, en Madrid.
• Manuel Solano nació en Ciudad de México, en 2019 se mudó a Berlín y ahora muestra su ‘Egogénesis’, basada en sus vivencias y su memoria, en la galería madrileña Travesía Cuatro.

• Óscar Murillo, contra la formalidad del arte: “El trauma personal de la migración ha alimentado mi obra”. El colombiano que ha revolucionado el mundo artístico contemporáneo interviene el museo MARCO de Monterrey con Espíritus en el pantano, una muestra colaborativa donde el público manda.
• “Se quisieron, se ayudaron y se enfrentaron”: Hélène de Beauvoir pintó a la sombra de su hermana Simone. Olvidada por la historia del arte, la pintora quedó eclipsada por la fama de la autora de ‘El segundo sexo’. Una exposición en Londres rescata ahora una obra adelantada a su tiempo.
• Las luces y sombras de Caravaggio vuelven a Roma con la mayor exposición en décadas. Una gran muestra del artista, con 24 lienzos, concentra obras llegadas de ocho colecciones extranjeras y del resto de Italia. Incluye los dos últimos cuadros salidos a la luz, el Ecce Homo de Madrid y el retrato de Maffeo Barberini.

• Un búnker y el periplo de La joven de la perla: así se protegió de los nazis el museo Mauritshuis. La pinacoteca de La Haya conmemora los ochenta años de la liberación de Países Bajos con una muestra sobre su etapa durante la ocupación alemana.
• De silo de grano a faro cultural: Noruega responde con museos a la tensión global. El nuevo Kunstilo, centro de arte nórdico situado en un edificio industrial rehabilitado, refleja el compromiso del país con la cultura como pilar del contrato social.
• El Jardín Botánico de Nueva York celebra el legado del arquitecto mexicano Luis Barragán durante su exhibición anual de orquídeas. El resultado se puede ver hasta el 27 de abril y se titula The Orchid Show: Mexican Modernism.