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CRÍTICA LITERARIA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

‘Como un latido en un micrófono’, de Clara Queraltó: un corazón vacío como el piso de su dueño

La obra ganadora del Premio Llibres Anagrama de Novela 2004 describe una relación de verano entre una joven de 18 años y un hombre 24 años mayor en la que sobrevuela el abuso

Como un latido en un micrófono’ de Clara Queraltó
Clara Queraltó, ganadora del premio Llibres Anagrama de Novela 2024, en Barcelona en enero pasado.David Zorrakino (Europa Press / Getty Images)
J. Ernesto Ayala-Dip

Antes de entrar de lleno en el comentario de Como un latido en un micrófono, novela escrita en catalán y premiada con el Llibres de Anagrama de Novela 2024, de la escritora Clara Queraltó (1988), quiero declarar sin ambages que esta es la novela mejor escrita que leí últimamente. Esta convicción la tuve desde sus primeras líneas: “En aquel momento no sabía que iba a impresionarme tanto ver llorar a un hombre”. Palabras de Gabriela, una de las protagonistas de esta historia. Gabriela es pródiga en observaciones inteligentes y sutiles, como la que expresa cuando entra por primera vez en el piso de Quim, el otro protagonista; después de comprobar lo despojado del sitio, todo blanco y sin nada colgado en sus paredes, reflexiona: “No sabía bien si era orden o vacío”. Con este pensamiento, Gabriela tal vez es cuando estuvo más cerca del alma de su amante, Quim. Pero empecemos por el principio.

Gabriela es una chica de dieciocho años, llena de vida y desprejuicio. Vive con sus padres, a los que no tiene en gran consideración, aunque sí lo tiene a su abuelo, el hombre que Gabriela vio una vez llorar. Gabi, como la llama Quim, se va a un pueblo del Ampurdán a estar con su abuelo. Allí, junto a un lago, conoce a Quim, el que será durante un verano el hombre de su vida. Quim es un empresario y tiene cuarenta y dos años, 24 más que Gabi. Quim y cuatro amigos alquilan ese varano una casa para pasar unos días. Gabriela se enamora de Quim. Es guapo, atlético y no habla mucho. Quim se resiste al principio, pero al final claudica.

Resulta notable cómo Clara Queraltó logra que un final tan cerrado, resulte a la vez impredeciblemente tan abierto

Como un latido en un micrófono, en la estela moral de novelas como Lolita, de Vladimir Nabokov, o la más reciente, El consentimiento, de la escritora y editora francesa Vanessa Springora, alterna dos narraciones, primero la de Gabriela y en la segunda parte la de Quim, que la empieza después de cortar con la chica. Los relatos son muy diferentes. El de Gabriela, hondo consigo misma y desprejuiciado para con su amante y el medio que la rodea. El de Quim, irrelevante, como es él, un ser vacío, como su piso, aunque nos reserva una carta que tenía escondida. El probable abuso sexual y el no menos probable uso del poder por la diferencia de edad sobrevuelan sin un ápice de simplificación esta magnífica novela. (Aquí, en esta espinosa cuestión, el lector tiene la última palabra). Y para terminar, resulta notable cómo Clara Queraltó logra que un final tan cerrado, resulte a la vez impredeciblemente tan abierto.

Portada de 'Como un latido en un micrófono', de Clara Queraltó

Como un latido en un micrófono

Clara Queraltó
Traducción de María Alonso Seisdedos
Anagrama, 2024
208 páginas. 18,90 euros
Portada de 'Com un batec en un micròfon', de Clara Queraltó.

Com un batec en un micròfon

Clara Queraltó
Llibres Anagrama, 2024
208 páginas. 18,90 euros

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