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Clara Peya: “Me habría gustado que Chavela Vargas cantara una canción mía”

La pianista y compositora catalana presenta ‘Corsé', un álbum sobre la belleza de la imperfección

BABELIA 16/09/23 CLARA PEYA
Sílvia Poch

Pianista, compositora y cofundadora junto a su hermana Ariadna de la compañía de teatro Les Impuxibles, Clara Peya (Palafrugell, 1986) presenta Corsé, un álbum sobre la belleza de la imperfección en cuyo primer sencillo, Nana para mí, colabora Sílvia Pérez Cruz.

Acaba de sacar nuevo disco. ¿En qué se parece y en qué se diferencia a los anteriores? Este disco es diferente de los ya muchos últimos porqué he decidido hacerlo con 13 voces distintas, 13 cantantes que colaboran en estas 13 canciones.

Piano, composición, dirección teatral… ¿Se animará a dar el salto a alguna otra forma de arte? No, con piano, composición y dirección teatral de momento estoy tranquila y bien. Siento que tengo mucho que aprender aún en todos estos ámbitos como para abrirme a más cosas.

Más allá del piano, ¿qué otro instrumento le tienta? Más allá del piano, lo que más me gusta es la percusión, me vuelve bastante loca, me encanta. También me gustaría muchísimo tocar el chelo, pero en realidad, así como algo más distintivo, más físico, me interesa la percusión.

¿Quiénes son sus tres músicos o bandas de referencia? Bon Iver, Björk y Stromae.

¿Qué artista, de cualquier época, está en lo alto de su lista de colaboraciones soñadas? Que Chavela Vargas cantara una canción mía.

¿El último disco que le emocionó? Toda la vida, un día, de Sílvia Pérez Cruz.

¿La canción que suena en bucle en su cabeza? Millones de canciones, es imposible saber cuál es la canción que suena porqué se mezclan entre ellas.

¿La última serie que devoró del tirón? La noche que Logan despertó, de Xavier Dolan.

¿Qué libro tiene ahora mismo en su mesilla de noche? Antes de actuar, de Anne Bogart.

¿Y uno que no lograra terminar? Normalmente termino todos los libros que empiezo, aunque no me gusten. Tengo esta mala costumbre; es una mala costumbre.

¿Qué le ha enseñado subirse a un escenario que no haya podido aprender de un libro? Hay millones de cosas que no se pueden aprender en un libro, y no pasa nada, pero el poder que tiene la práctica, la experiencia empírica, es imposible que se encuentre con otras prácticas más intelectuales o más cerebrales. Hay algo que tiene que ver con el cuerpo, que pasa por el cuerpo, que tiene que ver con la acción, con poner el cuerpo, que tiene que ver con las emociones y que juega con todo un sistema nervioso también, para mi es otra experiencia muy diferente, y millones de cosas se aprenden evidentemente en un escenario.

¿La última obra teatral que ha visto? Ink, de Dimitris Papaioannou en el Grec de Barcelona.

¿Qué está socialmente sobrevalorado? Hay tantas cosas... Pero digamos que vivimos en una sociedad muy superficial en general, e igual el hecho de ser joven está sobrevalorado.

De no haberse dedicado a la música, le habría gustado ser… Cualquier otra actividad escénica/artística me hubiera encantado; también ser deportista.

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