Alexander von Humboldt, cuando los mapas cambian la historia
Un ensayo culmina la traducción y el estudio de los cinco libros que el cartógrafo alemán publicó entre 1836 y 1839 para divulgar sus teorías científicas tras un viaje de cinco años a Hispanoamérica
Alexander von Humboldt es uno de los grandes científicos de la Ilustración europea. Destacó como geógrafo, astrónomo, naturalista y explorador, gracias al prolongado viaje que realizó por la América española entre 1799 y 1804, en compañía del también naturalista Aimé Bonpland. Una vez de regreso en Europa, se instaló en París, donde residió entre 1804 y 1827, y donde publicaría su magna obra Viaje a las regiones equinocciales del Nuevo Continente (en 33 volúmenes), dando cuenta de las observaciones y descubrimientos efectuados durante su periplo por las tierras hispanoamericanas en materias como la geografía física, la vulcanología, la sismología o la hidrografía (destacando en este caso su identificación de la corriente de Humboldt, a la que dio nombre).
Entre los escritos incluidos en aquel monumental repertorio sobresale el Examen crítico de la Historia de la Geografía del Nuevo Continente, considerada por Ottmar Ette, uno de los mayores estudiosos de su producción científica, como “la culminación de su obra americana”. Se trata de una extensa publicación, dividida en dos tomos y cinco libros y editada en París, en francés, entre 1836 y 1839. La primera traducción castellana apareció en 1892 (coincidiendo con el cuarto centenario del descubrimiento de América) de la pluma de Luis Navarro y Calvo, un periodista y político murciano, miembro de la Academia de Bellas Artes de San Fernando, que alcanzó a publicar los tres primeros libros, dedicados a las causas remotas y a las causas próximas del descubrimiento del Nuevo Mundo y a la vida y hechos de Cristóbal Colón. Ahora dos buenos conocedores de la obra humboldtiana, Josefina Gómez Mendoza y Miguel Ángel Puig-Samper (junto con otros colaboradores y con un amparo institucional y editorial de primer rango), acaban de poner cima a la versión castellana de la obra completa, mediante la revisión de los tres primeros libros, la traducción de los dos últimos que faltaban y la inclusión de unos imprescindibles índices onomástico, toponímico y analítico, amén de la reproducción de los cerca de 60 mapas citados por el científico prusiano, que sin palabras nos permiten comprender la pasión que tantos sienten por la cartografía histórica.
Se trata de una obra de cosmografía, entendida como descripción en términos geográficos, cartográficos y matemáticos del mundo y, también, una obra de historia y de geografía
Para culminar la empresa, los estudiosos responsables de la edición han escrito sendos estudios introductorios, brillantes y esclarecedores. En el primero de ellos, Josefina Gómez Mendoza (de la Real Academia de la Historia) se dedica a definir sus mayores aportaciones científicas y a discutir los puntos más controvertidos a la luz de las investigaciones recientes: el texto del científico alemán aparece en primer lugar como “una obra de cosmografía, entendida como descripción en términos geográficos, cartográficos y matemáticos del mundo y, también, como bien dice el título, una obra de historia y de geografía”. En el segundo estudio, Miguel Ángel Puig-Samper (del Consejo Superior de Investigaciones Científicas) da cuenta de las vicisitudes que ha conocido la obra antes de llegar a la completa versión castellana actual.
Para su exposición enciclopédica, Humboldt contó con numerosísimas fuentes originales (entre ellas, y destacadamente, las contenidas en el extenso corpus documental dado a conocer en 1825 por el prestigioso erudito español Martín Fernández de Navarrete), con un extenso abanico de corresponsales (especialmente los científicos peninsulares y criollos con los que se había relacionado en América) y con la experiencia de su conocimiento personal de muchos de los lugares que menciona en sus tres últimos libros a partir de sus cinco años de viajes por Venezuela, el Nuevo Reino de Granada (Colombia), Cuba, el reino de Quito (Ecuador), Perú y el virreinato de Nueva España (México).
A pesar de su intención inicial (que se patentiza en el subtítulo descartado) de escribir una “historia de los progresos de la astronomía náutica en los siglos quince y dieciséis”, los dos primeros libros derivaron finalmente hacia una historia de los antecedentes y consecuentes de los descubrimientos geográficos en el siglo XV, analizados desde la ambiciosa perspectiva de dar cuenta de las grandes exploraciones, de las nuevas rutas y de la incidencia de estos factores en la intensificación del comercio y en la transformación de las instituciones.
El sabio alemán reivindica los méritos de Colón al tiempo que cuestiona la veracidad de los viajes de Américo Vespucio
Al mismo tiempo, los tres últimos libros se centraron en la figura de Cristóbal Colón y en los diversos interrogantes planteados por el debate colombino y en la controvertida figura de Américo Vespucio. En el primer caso, Humboldt se entrega a una reivindicación de los méritos del navegante genovés, caracterizando el descubrimiento como una obra de reflexión y abundando en la idea del “fecundo error” del almirante que le llevó al descubrimiento del Nuevo Mundo.
En el segundo caso, el sabio alemán pone en cuestión la veracidad de los “cuatro” viajes de Américo Vespucio, aunque dando una visión benévola de su actuación (frente a la opinión posterior de autores tan cualificados como Felipe Fernández-Armesto o Juan Gil, que le considerarán un fabricante de mentiras y un impostor) y, sobre todo, exonerándole de responsabilidad en la imposición al Nuevo Mundo del nombre de América, que recae sobre los cosmógrafos de la escuela lorenesa de Saint-Dié-des-Vosges y, particularmente, sobre Martin Waldseemüller, como hoy se acepta generalmente.
En suma, un extraordinario esfuerzo editorial, que prestigia a todos los que han participado en el mismo poniendo a disposición del público español una obra esencial para entender mejor un hecho clave de la historia universal.
Examen crítico de la Historia de la Geografía del Nuevo Continente
Autor: Alexander von Humboldt.
Traducción: Luis Navarro y Calvo, Elisa Garrido, Miguel Ángel Puig-Samper e Inés Martínez Gómez.
Editores: Josefina Gómez Mendoza y Miguel Ángel Puig-Samper.
Editorial: Fundación Ramón Areces / Universidad Autónoma de Madrid / Ediciones Doce Calles, 2022.
Formato: tapa blanda (786 páginas, 140 euros).
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