El otoño del cine en España navega a favor de la corriente

En el juego de la oca, en las casillas 6 y 12 o entre la 2 y 12, las reglas lo dejan claro: “De puente a puente y tiro porque me lleva la corriente”. La mítica cantinela es aplicable a la temporada de otoño de cine en España, que arranca el 2 de septiembre, que se estrena Pacifiction, de Albert Serra, con concurso de surf incluido en las playas de Tahití, la isla de la Polinesia en la que transcurre la trama, y se cierra el 16 de diciembre, que por fin James Cameron presenta Avatar: el sentido del agua. El líquido elemento une ambas apuestas, con un meandro para El agua, de Elena López Riera (28 de octubre), prodigiosa indagación alrededor de tres mujeres de una misma familia —abuela, madre e hija—, conectadas entre sí y con otras mujeres a través de la influencia de las corrientes de agua y las leyendas relacionada con ella. Vayamos con la corriente.

El otoño es la temporada del cine español. La celebración de los festivales de San Sebastián, Sitges, la Seminci de Valladolid y Sevilla alberga algunas de los lanzamientos patrios más potentes. Como el thriller carcelario Modelo 77, de Alberto Rodríguez (23 de septiembre); y los dramas La consagración de la primavera, de Fernando Franco (23 de septiembre), La Maternal (18 de noviembre), de Pilar Palomero; Girasoles silvestres, de Jaime Rosales (14 de octubre) y Suro, de Mikel Gurrea (2 de diciembre), con la poliédrica Vicky Luengo. Todas arrancan en el Zinemaldia.

No están solos, obviamente. Alex de la Iglesia estrena El cuarto pasajero (28 de octubre) y Santiago Segura hará doblete en 2022: tras el taquillazo de Padre no hay más uno 3 este verano, entrará en invierno con A todo tren 2: ahora son ellas (2 de diciembre) en la que pasa el testigo de la dirección a Inés de León. Tras inaugurar Sitges, Jaume Balagueró lanzará su nueva incursión en el terror, Venus (2 de diciembre). Directa a por la taquilla va una gran producción, Irati, de Paul Urkijo (18 de noviembre), viaje a la mitología en los Pirineos del siglo VIII. Y después de su gran recorrido festivalero, llegarán a las pantallas españolas el thriller Cerdita, de Carlota Pereda (14 de octubre); As bestas (11 de noviembre), otra lección de thriller de Rodrigo Sorogoyen; la excepcional Un año, una noche, de Isaki Lacuesta, sobre la repercusión emocional del atentado en la sala parisiense Bataclan; Unicorn Wars (21 de octubre), que recupera la mejor animación de Alberto Vázquez, y el debut en la dirección de Juan Diego Botto, En los márgenes, drama sobre los desahucios con Penélope Cruz como actriz protagonista y productora. También se lanza el nuevo filme coral de Cesc Gay Historias para no contar (25 de noviembre). Y aterriza la primera de las adaptaciones de libros de Juan José Millás de esta temporada (hay más en marcha), cuyo Desde la sombra se convierte en No mires a los ojos (4 de noviembre), dirigida por Félix Viscarret con Paco León.

Dos mitos del siglo XX se harán carne en pantalla: por fin se estrena, en Netflix el 28 de septiembre, Blonde, la biografía de Marilyn Monroe basada en la novela de Joyce Carol Oates y en la que Andrew Dominik lleva una década trabajando. La otra leyenda devenida en cine es David Bowie: el documental Moonage Daydream (16 de septiembre), de Brett Morgen, indaga en su música y en su alma con material inédito de toda su carrera.

Habrá dos Pinochos, y ambos en plataformas: el de Robert Zemeckis, con Tom Hanks como Gepetto, sale en Disney+ el 8 de septiembre; el de Del Toro, creado en stop motion, estará disponible en diciembre en Netflix.

Para los Oscar aún quedan meses (la gala se celebrará el 12 de marzo), y los títulos favoritos a los premios de Hollywood suelen verse en el primer trimestre del año, pero algunos de los filmes que podrían obtener candidaturas ya aparecen en otoño, como Los Fabelman (25 de noviembre), el retrato de Steven Spielberg de sus padres; Al descubierto (18 de noviembre), en la que Zoe Kazan y Carey Mulligan encarnan a las reporteras de The New York Times que sacaron a la luz en octubre de 2017 décadas de abusos sexuales del entonces todopoderoso Harvey Weinstein; Ámsterdam (4 de noviembre), de David O. Russell; Crímenes del futuro (23 de septiembre), en la que David Cronenberg repite con Viggo Mortensen en una distopía sobre cuerpos en permanente transformación en la que también aparecen Léa Seydoux y Kristen Stewart, y No te preocupes, querida (23 de septiembre), el lanzamiento de Harry Stiles como estrella cinematográfica en un filme de terror psicológico dirigido por Olivia Wilde.

Entre otros grandes nombres del cine de autor, el francés François Ozon, que ya ha rodado su siguiente trabajo, estrena Peter von Kant (14 de octubre), su visión del clásico de Rainer Wener Fassbinder, en el que el protagonista ahora es hombre para construir un paralelismo con la figura del cineasta alemán; Santiago Mitre ilustra uno de los momentos más vibrantes de la democracia argentina, el juicio a los responsables de la dictadura cívico-militar, en Argentina, 1985 (21 de octubre, en Amazon Prime Video), y el italiano Pietro Marcello ofrece un bello cuento de emancipación femenina y amor a inicios del siglo XX en L’envol (2 de diciembre).

No hay grandes pantallas sin taquillazos. Y este otoño, además de Avatar 2, el público se lanzará a ver La mujer rey (14 de octubre), la historia de Agojie, una unidad guerrera de mujeres que protegió el reino africano de Dahomey en el siglo XIX, con Viola Davis como protagonista; y Wakanda Forever (Black Panther 2) (11 de noviembre), de nuevo dirigida por Ryan Coogler, aunque, obviamente, ya sin el protagonista de la primera entrega, el fallecido Chadwick Boseman.

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