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María Fernanda Ampuero: “Ser mujer es estar en una película de terror sin salir de tu casa”

La escritora ecuatoriana publica su segundo libro de cuentos, “Sacrificios Humanos”, doce historias de horror ligadas a la violencia de género.

La escritora ecuatoriana María Fernanda Ampuero. PÁGINAS DE ESPUMA
La escritora ecuatoriana María Fernanda Ampuero. PÁGINAS DE ESPUMA
Camila Osorio

“En estas circunstancias escribir es la cosa más inútil del mundo”, piensa una escritora ecuatoriana indocumentada en España, desesperada porque lleva varios días ofreciéndose en páginas web como niñera, limpiadora o cocinera, pero nadie la llama. Como último recurso, casi sin esperar respuesta, deja un anuncio en la web ofreciéndose como escribana de cualquier persona que quiera convertir su historia personal en un libro. En una hora, un hombre llamado Alberto la contacta, la quiere contratar, y la invita a una casa aislada del campo donde él vive solo con dos feroces perros dóbermann. “Vea mija, cuando se emigra uno sabe que va a lo peor, como a la guerra. Uno no emigra si va a andar con miedos. Apriete bien los dientes y apriete bien las piernas y haga lo que tenga que hacer”, le recomienda una compatriota. La mujer necesita el dinero para pagar la renta y enviar dinero a su familia en Ecuador y, temerosa, acepta la oferta. “Las mujeres desesperadas somos la carne de la molienda”, se dice. “Las inmigrantes, además, somos el hueso que trituran para que coman los animales”.

Con el miedo de esta mujer arranca ‘Biografía’, el primer cuento de Sacrificios Humanos, un nuevo libro de 12 cuentos de horror de la escritora ecutoriana María Fernanda Ampuero y editado por Páginas de Espuma, que ya se encuentra en las librerías de Argentina, Ecuador y España. Ampuero vivió algo muy parecido a su personaje en 2015, cuando ella era inmigrante indocumentada sin dinero en Madrid, y un desconocido en una casa aislada de Sant Cugat, Cataluña, la invitó a que escribiera su historia. Como la mujer del cuento, Ampuero se dió cuenta que había llegado a la casa de un hombre demente en la que su vida corría peligro. “Aquí no me escucharán gritar”, piensa el personaje cuando confirma sus temores en este escalofriante cuento autobiográfico.

“Yo me fui caminando de allí a la estación de tren de Sant Cugat, llorando, aterrorizada, porque de alguna manera sentía que había pasado mucho peligro”, cuenta Ampuero a El PAÍS ahora desde Guayaquil, Ecuador, la ciudad en la que nació en 1976. La autora de Pelea de Gallos (2018) –su primer libro de cuentos y el que la catapultó como una de las escritoras de ficción más importantes de América Latina– lleva este año de pandemia consumiendo vorazmente clásicos de terror en el cine y la literatura. “En ese cuento, ‘Biografía’, hay una especie de homenaje al cuento de terror clásico, al cuento de Drácula, porque es alguien que va al castillo de esta figura tenebrosa”, explica. “Pero también intenté generar las emociones y la atmósfera de las películas de terror que yo he amado, como Misery de Stephen King”.

Mirarte al espejo y que lo que veas en el espejo no te guste es uno de los horrores que pasan más desapercibidos

La inmigrante que pone en riesgo su vida para sobrevivir, la esposa que convive con un marido abusador, o la madre que sabe que su esposo viola a sus hijas, son algunas de las historias difíciles de leer pero que Ampuero logra transformar, no solo en tragedia, sino en un profundo pánico que inunda al lector en cada página hasta dejarlo congelado del miedo. “El terror tiene una cosa, una bondad, paradójicamente, que es que la denuncia se puede hacer de una manera más profunda y más poética que otros géneros”, explica la autora, citando como ejemplo en el cine a Get Out, la galardonada película del 2017 que transformó una historia de racismo en Estados Unidos en un pavoroso largometraje de horror. “Ser mujeres es estar en una película de terror, sin salir de tu casa”, opina Ampuero.

Mucho del terror de este libro no empieza o termina con un asesinato: varios de las cuentos son desde el punto de vista de niñas o adolescentes que se están enfrentando al machismo en sus espacios más íntimos y cotidianos, espacios en los que la violencia las desgarra más lentamente. “La edad de la violencia es la edad de la inocencia”, piensa una de las adolescentes del cuento ‘Hermanita’, en el que una chica gorda es desvalorizada constantemente por su familia frente a su prima bulímica, que a su vez está dispuesta a cortarse los muslos con tijeras porque no se siente lo suficientemente delgada. “Las niñas gordas se alimentan de decepciones. Las niñas famélicas se alimentan de impotencia. Las niñas solitarias se alimentan de dolor. Las niñas, siempre, siempre, siempre, comen abismos”, dice la adolescente.

“Si tienes el horror de mirarte al espejo, y que lo que veas en el espejo no te guste, a mí me parece que ese es uno de los horrores que pasan más desapercibidos: el tema de que toda mujer es perfectible, que lo que todo lo que tiene una mujer de nacimiento está mal”, explica Ampuero, agregando que ese tipo de desvalorización es el que luego lleva a aceptar cualquier violencia física de un hombre. “Que tú tengas un objeto en tu hogar, en tu cosmética, en tu polverita, una imagen que tu no soportes, pues añádele a eso una casa embrujada, una música de miedo, y ya tienes tu película de horror”.

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Estas historias de coming of age, o de “adultecer” como lo llama la autora, requirieron un tiempo personal para regresar al momento en que ella misma vivió el horror. “Implica hablar otra vez con esa niña, ver su dolor”, dice la autora. “Yo no sé exactamente en qué momento poner el hito, como se pone una cruz en un sepulcro, de cuándo fue el momento en que mi familia me arrebató la confianza en mí misma. Pero existe ese momento, y existe ese sepulcro, y yo necesito ir poner flores a ese sepulcro”.

Sacrificios Humanos es un libro lleno de sepulcros. Cuando la mujer del primer cuento llega a la casa del loco con los dos dobermans, encuentra en un cajón los pasaporte de varias migrantes desaparecidas en España (sus nombres, explica la autora, son reales). “Cuenta nuestra historia”, le susurran las sombras de las migrantes a la narradora. Esas historias de terror, desde el sepulcro, son las que María Fernanda Ampuero ya está escribiendo.

‘Sacrificios humanos’. María Fernanda Ampuero. Páginas de espuma, 2021. 144 páginas. 15 euros.

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Sobre la firma

Camila Osorio
Corresponsal de cultura en EL PAÍS América y escribe desde Bogotá. Ha trabajado en el diario 'La Silla Vacía' (Bogotá) y la revista 'The New Yorker', y ha sido freelancer en Colombia, Sudáfrica y Estados Unidos.

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