Navidad
Siento un placer infantil, completamente frívolo y del todo pagano ante la Navidad. Me gusta dar regalos, arreglar la casa, cocinar durante horas, sacar el mantel de las abuelas
Periodista argentina, su trabajo se publica en diversos medios de América Latina y Europa. Es autora de los libros: 'Los suicidas del fin del mundo', 'Frutos extraños', 'Una historia sencilla', 'Opus Gelber', 'Teoría de la gravedad' y 'La otra guerra', entre otros. Colabora en la Cadena SER. En EL PAÍS escribe columnas, crónicas y perfiles.
Siento un placer infantil, completamente frívolo y del todo pagano ante la Navidad. Me gusta dar regalos, arreglar la casa, cocinar durante horas, sacar el mantel de las abuelas
Debería invitarla a cenar, invitarlo a un bar, decirles que soy gay. Debería parar con la cocaína. Debería probar alguna vez un trago, debería beber menos, debería dejar de beber
Pero los cantos de sirena, por sibilinos o por cándidos, son peligrosos: no se pasa de ser un desastre a estar de moda sin romperse los dientes contra un severo daño colateral
A veces creo que debería pegar, junto a mi computadora, un papel con esta frase: “Yo soy horrible para alguien”
El debate sobre la creación bajo la presión del legado de los grandes
No era un perfume: era el aroma que tienen los vestidos y las medias y las cajitas de música y los polvos de maquillaje
Fue hace mucho, en un hotel de Quito. Encendí el televisor y apareció una mujer de unos 60 años, espléndida, que, mientras regaba sus plantas, decía: “Acaban de decirme que voy a morir"
Vi centenares de McDonalds, pero en las carnicerías no hay carne de vaca desde hace meses
Las pruebas sobran: todos saben quién es Teresa Romero. Intenten, ahora, recordar el nombre de un infectado africano. De uno solo
Desde hace un tiempo es el patio de juegos del narco desatado
Si yo fuera homosexual no querría compasión ni caridad
El humor afilado ha sido el vehículo de sus denuncias. También uno de sus personajes, Mafalda, que acaba de cumplir 50 años. Su padre artístico, que está a punto de recibir el Premio Príncipe de Asturias, vive hoy inquieto por un glaucoma: “El mundo es muy raro sin poder dibujar”.
Lo que más amamos, y lo que más nos ama, es también lo que mejor nos aniquila
No casarme es más que una omisión. Es mi bandera: un gesto.
A veces, cuando camino por la calle y veo caras sumergidas en la indiferencia, en la resignación o el miedo, me digo: cuidado
Corro para aprender a aguantar lo que no se aguanta, para no llegar a ninguna parte, para romper el insano silencio del mundo
El lenguaje periodístico que se usa para escribir acerca de derechos humanos puede ser, a veces, un lenguaje embalsamado
Dejó de mirarme. De venir a mi lado. Ella, que parecía quererme, qué absurdo: quererme, ya no me ve
Ese hombre cubierto de cicatrices y de gloria, con una conciencia ardiente de su propio talento, estaba hecho de cosas inhumanas
Una selección de títulos hijos de un género al que nadie querría dedicarse
El poder de la literatura se erige frente al dolor de la ausencia Repasamos grandes libros escritos después del desgarro
Muchos podrían dar datos de los nietos aún sin hallar, pero no lo hacen
“Los jugadores alemanes se burlaron de los argentinos llamándolos gauchos"
Una fina línea separa la curiosidad sincera de la prepotencia del que cree que, por ser local, lo asiste el derecho a preguntarlo todo
No me gustó que Brasil perdiera de esa forma, no me gustaron las mofas de después
Vamos a desviarnos por un camino lateral y cuando mi padre no dude en atravesar zanjas profundas llenas de barro voy a sentir que es, como siempre fue, una máquina de voluntad contra todo desastre
Este es mi momento feliz: esta ciudad y este tremendo cielo
Me gustan los Mundiales. Pero nunca he dejado de pensar en las cosas que pueden estar pasando a metros de la euforia mía: para quién es un invierno gris en medio de mi estúpido verano
El discurso políticamente correcto con tétrico error de paralaje es un fenómeno de estos años
Jamás me dijo que me quería
Desde hace tiempo lo que escribo me sabe mal. Me gusta más lo que escriben los otros
La idea de usar la ciencia en el área de derechos humanos comenzó en la Argentina. Los países europeos tienen ahora sus equipos. Pero los argentinos fueron pioneros
Se calcula que más de medio millón de mujeres recurre, cada año, al aborto clandestino en la Argentina. Mueren entre 100 y 300
Se escribe, entre otras cosas, para poner un pie en la espesura que brama al otro lado del espejo
Me acuerdo de cuando quedaba mal escuchar ABBA y de cuando las modelos sonreían en las fotos
Me dejé enardecer y el chico cantó esa canción una, dos, tres veces, sin dejar de jugar al 'Candy Crush', sin levantar la vista
Le pregunté qué había pasado, aunque sabía: un hombre que la muele a golpes un día sí y otro también
Gabriel García Márquez puso al oficio, en términos valorativos, a la par que la mejor literatura
Dicen que crece, en la Argentina, el problema del narcotráfico
En los países justos, el Estado resguarda a los ciudadanos de su propia y horrible naturaleza humana