Despidiendo a Mandela
Madiba, como le llama su pueblo, no nos durará ya mucho: ni a Sudáfrica ni al resto del mundo. Tendremos que luchar por su legado: el de alguien que no es un santo pero sí un sabio, alguien que sabe sonreír
Madiba, como le llama su pueblo, no nos durará ya mucho: ni a Sudáfrica ni al resto del mundo. Tendremos que luchar por su legado: el de alguien que no es un santo pero sí un sabio, alguien que sabe sonreír
Un recorrido personal por Santiago de Chile, 35 años después del golpe de Estado del general Pinochet. Recuerdos de un tiempo en el que la solidaridad de seres anónimos ratificó la esperanza en el ser humano