Despidiendo a Mandela
Madiba, como le llama su pueblo, no nos durará ya mucho: ni a Sudáfrica ni al resto del mundo. Tendremos que luchar por su legado: el de alguien que no es un santo pero sí un sabio, alguien que sabe sonreír
El verdadero milagro de los mineros
El enigma persistente del fútbol en Estados Unidos
La justicia y los ciudadanos
El terremoto y el desafío de otro Chile
Narrando contra la muerte
Un mensaje para Obama
Sobre 'patiperros' y manzanas
Augusto Boal, defensor del teatro participativo
Despedida a un amigo
Obama: el presidente como poeta
Mi Paulina, mi país
Un recorrido personal por Santiago de Chile, 35 años después del golpe de Estado del general Pinochet. Recuerdos de un tiempo en el que la solidaridad de seres anónimos ratificó la esperanza en el ser humano