Argentina aprueba una vacuna contra el dengue en medio de la epidemia más letal de su historia
El Gobierno espera, sin fecha confirmada, la importación del vial del laboratorio japonés Takeda ante un brote que ha dejado 39 muertos
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La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) de Argentina ha aprobado este miércoles el uso de una vacuna contra el dengue mientras el país se enfrenta a la peor epidemia de su historia. El vial del laboratorio japonés Takeda, que ya había sido aprobado por la Unión Europea, Reino Unido y Brasil, está previsto para todas las personas mayores de cuatro años, hayan cursado o no la enfermedad, y se administra en dos dosis en un intervalo de tres meses. El Gobierno ha aprobado la importación de la vacuna tras confirmar 39 muertes por la infección hasta mediados de este mes. Sin una fecha anunciada para empezar a administrarla, y a la espera de determinar qué grupos de riesgo podrán recibirla, los expertos consultados por este periódico en las últimas semanas coinciden en que contribuirá a minimizar el impacto del próximo brote.
El país ha registrado 56.324 casos de dengue hasta el pasado 16 de abril, cuando publicó su último reporte epidemiológico. Casi el 92% de los infectados son casos de circulación dentro del país, en 13 de las 23 provincias, incluida la capital.
El brote ha sido el más virulento por dos motivos. El primero es que el serotipo infeccioso que domina este año se ha extendido en un área mayor que otros años, y afecta también a quienes lograron la inmunidad por contagio en el pasado y las consecuencias pueden ser más graves. A los expertos les preocupa que posiblemente varios de los fallecidos murieron de dengue tras una segunda infección.
El segundo tiene que ver con el cambio climático: el aumento global de la temperatura favorece la propagación de enfermedades en Argentina que hasta ahora se asociaban a países tropicales, como el dengue, pero también el zika y la chikungunya. El país lleva un mes de otoño y, las temperaturas no han descendido como para afectar la supervivencia del mosquito Aedes aegypti, transmisor de la enfermedad. Eduardo López, jefe del Departamento de Medicina del Hospital Gutiérrez de Buenos Aires, afirmaba hace unos días que también influye la falta de previsión. Consideraba que desde el estallido de la pandemia de covid en 2020, el Gobierno disminuyó las campañas de fumigación y de prevención, lo que facilitó la proliferación del mosquito.
La vacuna del laboratorio Takeda, TAK-003, también conocida como Qdenga, protege contra todos los serotipos del virus con una efectividad de hasta el 80%. Según los estudios que presentó el laboratorio en abril de 2021 para buscar la aprobación de ANMAT, la inmunidad que encontró “persistió durante 48 meses tras la vacunación y se observó que la vacuna era segura y bien tolerada en términos generales”. En los ensayos probaron sus viales en 20.000 niños y adolescentes sanos de entre 4 y 16 años de edad que viven en zonas donde el dengue es endémico.
El Gobierno argentino no ha anunciado la fecha en la que planea recibir las vacunas, aunque sí ha confirmado que el laboratorio japonés ya ha iniciado los protocolos para producirlas y enviar un primer lote al país. “Cuando esto suceda, una vez concluido ese ciclo y siempre siguiendo estándares de calidad y trazabilidad, Argentina estará en condiciones de recibir ese envío para su posterior comercialización en territorio nacional”, han aclarado las autoridades en un comunicado. Aún quedará revisar qué grupos de riesgo, como los menores de cinco años, mayores de 65 años y mujeres embarazadas, podrán vacunarse.
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