Pequeños productores denuncian que fueron utilizados por la multinacional British American Tobacco, que les apoyó financieramente para cambiar sus cultivos hace una década, pero les abandonó de repente, hundiéndolos en la pobreza
La sentencia deja en el aire la multa de 57 millones que Competencia impuso a la fabricante de tabacos junto con Philips Morris, Japan Tobacco International y la distribuidora Logista