Tierra quemada

Carta de la semana: Tierra quemada

Leo con interés el reportaje de John Carlin sobre Chernóbil 30 años después del peor accidente nuclear de la historia (‘El País Semanal’, 13-3-2016). Carlin vuelve al lugar de la catástrofe y se encuentra una ciudad fantasma, Prípiat, otrora monumento al sueño socialista, una metáfora de la caída de aquella URSS. Ahora están construyendo un enorme sarcófago para cerrar herméticamente el reactor que explotó. Chernóbil ya en sí es un cementerio.

Diego Moraleda Jiménez. Membrilla (Ciudad Real)

Amores e iglesias

Muy bueno el artículo de Manuel Rivas del pasado 13 de marzo: No te amo, mi amor. Solo un detalle: la Iglesia católica tiene entre el repertorio de lecturas propias de la celebración del matrimonio varios textos del Cantar de los Cantares. Para que esa incorrección no desmerezca el artículo.

Fernando Díaz Abajo. Correo electrónico

Humos y pantallas

En relación con la columna de Javier Marías del pasado 28 de febrero sobre la censura, creo que sería de rigor aclarar el punto que hace referencia a la recomendación de la Organización Mundial de la Salud sobre las escenas de tabaco en el cine y la protección de los menores de la incitación a fumar. Es factible proteger la salud sin atentar contra las libertades. Las medidas que propone la OMS en ningún caso suponen una censura ni atentan contra la libertad de expresión ni la libertad de creación artística. El argumento que se presenta es el típico ventilador aludiendo que sería “congruente” la extensión de la medida a las frecuentes escenas violentas o sensuales. La OMS propone no recomendar (no habla de prohibir) para menores las películas con escenas de tabaco, pero además propone otras medidas como un certificado en los títulos de crédito de no haber recibido directa o indirectamente subvenciones de la industria tabaquera a alguna de sus empresas vinculadas. Cabe recordar que el tabaco mata cada año en todo el mundo a 5,4 millones de personas y que uno de cada dos menores que empiezan a fumar este año fallecerá prematuramente a consecuencia del tabaquismo. Por tanto, es un asunto de suficiente gravedad como para no frivolizar.

Rodrigo Córdoba García. Zaragoza

Ministras y democracias

Acabo de leer la entrevista a Soledad Becerril, aparecida en El País Semanal del 13 de marzo. En la presentación de dicho artículo se decía: “Ha sido pionera en muchos ámbitos de la vida pública española. Primera mujer en ostentar una cartera ministerial en democracia…”. Deseo poner de manifiesto que la primera mujer ministra de España “en democracia” fue Federica Montseny Mañé, ministra de ­Sanidad y Asistencia Social desde noviembre de 1936 hasta mayo de 1937. Es decir, ministra de la II República Española; régimen sin duda democrático desde su advenimiento, el 14 de abril de 1931, hasta su aplastamiento definitivo por los sublevados, el 1 de abril de 1939.

Vicente Martín Rodríguez. Santiponce (Sevilla)