‘El País Semanal’ estrena relevantes innovaciones sin salir de su esencia

La revista del domingo del diario EL PAÍS presenta este domingo un profundo cambio en su diseño, su cabecera y sus portadas. La revista introduce novedades en los contenidos, la estructura y la estética con el objetivo fundamental de redoblar su apuesta por el periodismo de largo recorrido y mirada más profunda. Un nuevo marco para potenciar el valor de las buenas historias, las firmas, la reflexión, la originalidad, la creatividad y el rigor, características que han sido señas de identidad de El País Semanal.

Con nuevas secciones en la primera parte, como El Pulso o 360 grados, en las páginas aparecen ahora nuevas firmas, con especial énfasis en Latinoamérica, para alternar en los formatos recién estrenados desde la gran crónica sobre asuntos controvertidos hasta la pequeña anécdota costumbrista convertida en retrato de la realidad de un lugar del mundo. Se trata de un sano ejercicio de gran periodismo en formato pequeño.

Esta primera parte arranca este domingo con el escritor Juan Gabriel Vásquez (Bogotá, 1973), quien aborda el estado del proceso de paz en Colombia entre el Gobierno y la guerrilla de las FARC. Otros textos los firman el argentino Martín Caparrós (Buenos Aires, 1957), que se recrea en el día en el que los argentinos dejaron de besarse. O el humorista Joaquín Reyes, quien explica con su inimitable estilo por qué Madrid ya no es sexi.

Completan estas páginas originales columnas de opinión elaboradas por destacados autores como Ignacio Vidal-Folch o Jordi Soler. Leila Guerriero, Marta Sanz, Élmer Mendoza, Elvira Navarro, Jordi Costa y Juan Mayorga son solo algunos de los que se incorporarán en próximos números.

El matrimonio homosexual protagoniza la primera portada

También, como reconocida seña de identidad de la revista semanal de EL PAÍS, se mantienen las columnas habituales de Javier Marías, Rosa Montero, Javier Cercas, Almudena Grandes, Juan José Millás y Santiago Roncagliolo.

La apuesta de El País Semanal por el cómic se traduce a partir de ahora en una doble página en cada número, donde se publicarán, alternándose cada semana, dos de los autores más prestigiosos en España: Paco Roca y Max.

Pero la principal apuesta de la revista, como siempre a lo largo de sus 37 años de cita semanal con los lectores de EL PAÍS, serán los grandes reportajes, las grandes historias, con textos de calidad e imágenes de producción propia. La primera portada de esta nueva época de El País Semanal está dedicada a un retrato global del matrimonio entre personas del mismo sexo. La solución gráfica elegida para la primera página explica el nuevo carácter, más conceptual y original, de las imágenes de portada. Carlos y Emilio, Connie y Taryn, Vincet y Bruno, Mariana y Marta… Diecisiete historias en diecisiete países donde los enlaces entre gais y lesbianas son posibles.

Los periodistas y corresponsales de EL PAÍS entrevistan a parejas que ejercen su derecho a vivir casados. De los dos centenares de naciones del mundo, en solo diecisiete están permitidas estas uniones. En dos de ellos (México y EE UU) solo es legal en parte de su territorio. Este reportaje plantea una mirada a una realidad que avanza a pesar de la discriminación que los homosexuales sufren en incontables lugares del planeta. Para analizar el contexto actual y su evolución histórica, el francés Frédéric Martel, autor del ensayo Global Gay, sobre la revolución homosexual que está cambiando el mundo, explica las claves del fenómeno.

Max y Paco Roca se alternarán semanalmente en la sección de cómic

La entrevista de El País Semanal, el clásico referente de la conversación con enjundia en compañía de grandes personajes de nuestro tiempo, dedica su espacio de esta semana al expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula Da Silva. Durante un encuentro en São Paulo, este líder curtido a pie de calle y en la lucha sindical, reivindica el valor de la política. Mantiene intacta su pasión por ella. Y asegura que las recientes protestas en su país “son sanas”. Superado un cáncer de laringe que le apartó de los focos, asegura: “Nunca la prensa brasileña habló bien de mí, pero jamás me importó. Soy un demócrata”.

Si los contenidos varían en la revista, aún más lo hacen las formas. Firmado por el estudio Solo, que dirige Óscar Germade, el nuevo concepto gráfico supone una cierta recuperación de las formas y valores del origen de la revista, desde los temas centrales elegidos hasta el uso de la tipografía Clarendon utilizada en la cabecera de EL PAÍS desde su creación en 1976. En el interior, prima una búsqueda de claridad, orden y elegancia que ponga en valor los textos y mejore la experiencia de la lectura. La nueva dirección tipográfica pretende la conciliación de una revista contemporánea, con un aspecto atemporal y periodístico.

Cambios profundos y aspecto innovador, pero sin alejarse de los principios. Como señala Germade, “son cambios importantes, pero el lector seguirá sintiéndose en casa”.