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PERSONAJE

Una cronista con mucho arte

Encuentro con la periodista Margarita Rivière, que expone por primera vez sus dibujos de juventud y reedita el libro ‘Diccionario de la moda del siglo XX’

Ana Pantaleoni
La periodista Margarita Rivière.
La periodista Margarita Rivière.LEILA MÉNDEZ

"Tengo un regalo para ti”. Una voz firme y segura llena por completo una apariencia frágil. El regalo son dos copias de dos dibujos. La periodista y escritora Margarita Rivière (Barcelona, 1944) no solo escribe. Hubo una época, hace ya unas décadas, en la que se dedicó a dibujar moda. Y ahora estas ilustraciones se expondrán por primera vez en una muestra sobre prêt-à-porter catalán que se inauguró el pasado 27 de junio en el Palau Robert de Barcelona. “Cuando vi los dibujos de Margarita Rivière me interesaron mucho, porque captaban de una manera impecable ese paso del mundo de la alta costura al del prêt-à-porter y a la vez ponían de manifiesto un cambio radical de estética, tanto en la ropa como en la manera de representarla”, explica Josep Casamartina, responsable de la exposición. “Sus dibujos son desenfadados, encantadores, más próximos al mundo del pequeño príncipe de Saint-Exupéry, icono de la juventud de la época, que a las ilustraciones de moda a usanza. Para ellos, el tiempo no ha pasado y nos aparecen jóvenes y frescos, como si se acabasen de hacer, igual que la ropa que muestran”.

“Para sus dibujos, el tiempo no ha pasado, aparecen jóvenes y frescos, como si se acabasen de hacer”, dice un experto

Estos dibujos muy poperos han permanecido encerrados durante años en una caja. Nadie los vio. Nadie los tocó. “Era el año 1964. Yo quería ser diseñadora de modas. Y tuve la suerte de que mi padre me envió a hacer un stage en una empresa de diseño de París. Allí dibujé mucho. Al volver, entré en la revista Marie Claire”.

Con su ingreso en la escuela de periodismo en 1969, Margarita Rivière abandonó el dibujo. Y nunca más volvió. Pero siempre permaneció conectada a la moda y escribió numerosos artículos y libros; el más representativo, Diccionario de la moda del siglo XX, que se reedita a finales de año con Random House Debolsillo. Aunque en la enorme librería de su casa de Barcelona hay copias de sus obras, como su original Historia de la media, uno de sus primeros libros, y La moda, ¿comunicación o incomunicación?, con prólogo de José Luis Aranguren.

Habla con energía. Sus palabras suenan optimistas. Y en ocasiones, nostálgicas. Siempre de la moda del pasado. ¿Y qué pasa con el siglo en que estamos? “Yo soy una experta del XX. A partir del XXI cerré mi archivo”. Sonríe y prosigue. “He hecho una recopilación de todas las revistas de moda del pasado siglo, una selección que lo cubre todo del Vogue a Marie Claire”. Y es que esta periodista, que fue directora de Efe y es colaboradora habitual de EL PAÍS, ha vivido siempre rodeada de estas publicaciones en casa, primero por su padre, que fue publicista, pero después por ella misma. Una herencia de unas tías permitió completar el mejor repertorio. Solo se le tuerce el gesto cuando habla de la moda actual. “Lo que prevalece ahora es la libertad total. Lo que era de dictadura se ha traspasado al cuerpo. Si no tienes unas medidas determinadas estás fuera del canon. De la ropa hemos pasado al cuerpo”. Y eso ya no va con ella, pues ella se “bajó de los tacones” hace ya muchos años, “cuando mis hijos eran pequeños. Lo que más me molesta es que mi apariencia la determinen otros. Y esto no lo he sabido hasta mucho después”.

La moda se ha destruido ella misma porque se ha democratizado. Hoy existe tan solo como mito” Margarita Rivière

“La moda se ha destruido ella misma porque se ha democratizado. Desde mi punto de vista, la moda del vestido existe hoy tan solo como mito, lo que influye es la pluralidad social. La actual es bienintencionada, pero con falta total de empresarios, salvo el señor Amancio, claro”. Rivière también se muestra crítica con el actual papel de algunas revistas que “en determinados momentos ayudaron a las mujeres a liberarse. La primera vez que leí la palabra orgasmo fue en Elle, en un artículo de Marcelle Auclair. Ahora ya no sé si ayudan… o las convierten en Barbies”. Rivière es ante todo periodista. Lo explica un compañero de profesión, Xavier Vidal-Folch: ­“Porque siempre se plantea las preguntas ­correctas. Entró en este negocio cuando, aparte de la dictadura, el mal gusto y la ramplonería, imperaba en este oficio un ma­chismo atávico. Y así apareció ella, fina, estudiosa y de buena familia”. Ahora sigue trabajando, escribiendo, pero lo que más le apetece es “hablar con amigos, atar cabos de lo que pasa, contrastar ideas, tomar el sol en primavera, escuchar todo Mozart, profundizar mis escasos conocimientos de sociología, pasar tiempo con mis hijos, leer clásicos que no he leído, acabar de ordenar mis archivos, batallar por los efectos curativos de la cultura y, sobre todo, ¡ir despacio!”. Lo de pintar, de momento, tendrá que esperar.

No te pierdas los dibujos de juventud de Margarita Rivière.

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Sobre la firma

Ana Pantaleoni
Redactora jefa de EL PAÍS en Barcelona y responsable de la edición en catalán del diario. Ha escrito sobre salud, gastronomía, moda y tecnología y trabajó durante una década en el suplemento tecnológico Ciberpaís. Licenciada en Humanidades, máster de EL PAÍS, PDD en la escuela de negocios Iese y profesora de periodismo en la Pompeu Fabra.

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