Dos dibujos de Miguel Ángel estaban ocultos en el Prado desde 1931
El experto británico Nicholas Turner identifica los trazos del artista para la Capilla Sixtina
Dos pequeños dibujos a lápiz negro de Miguel Ángel (Caprese, 1475-Roma, 1564), que sirvieron de estudios previos para el Juicio final de la Capilla Sixtina, han permanecido ocultos en el Museo del Prado (www.museoprado.es) desde la entrega del legado del coleccionista Pedro Fernández Durán en 1931. A partir de hoy forman parte de la exposición Un siglo de dibujos italianos en el Prado. De Miguel Ángel a Carracci, junto a una selección de 70 obras entre las 600 de los fondos del museo, que han sido catalogadas por el experto británico Nicholas Turner.
Matilla: "Los bocetos no son obras definitivas, pero son producto del genio creador"
"Es un soberbio regalo para el Prado, que acaba de cumplir 185 años", declaró ayer José Manuel Matilla, jefe del Departamento de Dibujos del museo, comisario adjunto de la exposición y colaborador, con Nicholas Turner, del catálogo razonado de la colección de dibujos italianos del siglo XVI. Matilla ha estudiado la biografía del coleccionista Pedro Fernández Durán para situar uno de los principales legados que tiene el Prado desde 1931. La entrega incluía más de 60 pinturas (con seis cuadros de Goya, entre ellos El coloso), 2.400 dibujos (siete de Goya), tapices y artes decorativas.
Los dos bocetos de Miguel Ángel, el estudio de un brazo derecho de hombre, con el índice extendido, de 165 por 35 milímetros, y el estudio de hombro derecho, pecho y brazo de hombre, que aparentemente aguanta un objeto en el antebrazo, de 150 por 115 milímetros, han permanecido durante 74 años en cajas, ocultos a los investigadores. Hace tres años, el director del museo, Miguel Zugaza, encargó a Nicholas Turner, especialista en dibujos del renacimiento y del barroco, que ha sido conservador adjunto del Departamento de Impresos y Grabados del Museo Británico y conservador de dibujo del Museo Paul Getty de Los Ángeles, el estudio de la colección de dibujos del siglo XVI, que sólo en ocasiones han participado en exposiciones, sobre dibujos boloñeses o en proyectos de Alfonso E. Pérez Sánchez.
Los dibujos han pasado del desconocimiento a presentarse en un proyecto integral de catalogación, restauración, estudios de nuevas atribuciones y una exposición. Hasta el 13 de febrero, en las salas temporales de la planta baja (entrada por Goya baja), los pequeños dibujos de Miguel Ángel se han colocado en un "altar relicario", según José Manuel Matilla. "El catálogo es la primera fase para posteriores estudios. Ahora los dibujos van a formar parte del circuito, con las consultas de la colección y las solicitudes de préstamos de los museos".
Matilla añadió que los dibujos son pequeñas obras sobre papel, pero forman el corazón de la exposición. "Los bocetos a lápiz no son obras definitivas, pero son producto del genio creador. Apuntes rápidos de una composición, un estudio de una figura, que después el artista va a elaborar. Lo primero es el dibujo, lo más fresco, íntimo y reciente. Estas dos reliquias de Miguel Ángel están hechas en pleno proceso creador de la Capilla Sixtina".
De trabajo "completo, riguroso y brillante" calificó Miguel Zugaza la participación de Nicholas Turner, que en 2002 intervino en el museo como comisario de la exposición Dibujos de maestros europeos en colecciones portuguesas, 15001800. "La colaboración de especialistas externos al museo es un beneficio, ya que el museo no es experto en todo lo que conserva. Tiene que estar abierto a investigadores que con sus conocimientos hacen avanzar la investigación científica de nuestra colección".
El catálogo de la colección de dibujos del siglo XVI es el quinto tomo del catálogo de dibujos del museo, que empezó en 1972 con los dibujos españoles (catalogados por Pérez Sánchez y Rocío Arnáez) y los italianos (Manuela Mena). La exposición y el catálogo han sido patrocinados por la Fundación Winterthur, del Grupo Crédit Suisse.
"Ha sido relativamente sencillo", afirmó Nicholas Turner sobre el proceso de investigación para fijar la autoría de Miguel Ángel de los dos pequeños dibujos, que hasta ahora se han considerado de la escuela del artista. "Esta colección era desconocida y ahora permite que sea conocida por el público. Es importante para un museo que se puedan exhibir cosas interesantes, incluso desconocidas, y no sólo las exposiciones más espectaculares, que a veces dejan de lado la catalogación de los fondos. Ha sido un proyecto divertido y apasionante".
Sobre la identificación de las obras de Miguel Ángel, Turner comentó que en 1975 participó en la exposición de dibujos del artista italiano en las colecciones del Museo Británico y también conoció los materiales que tenía el museo de Oxford. "Los dibujos son estudios para el Juicio final de la Capilla Sixtina. Estos bocetos tienen unas características muy especiales y es difícil explicar el estilo de estas obras que realiza en el ecuador de su vida. Los trazos de las piezas del Museo Británico son los mismos de estas piezas del Prado. Paul Joannides me ayudó a descubrir los bocetos en los pasajes del Juicio final. Ahora conocemos mejor cómo dibujaba el artista para los frescos de la Capilla Sixtina. No hacía figuras completas, y antes dibujaba cada detalle del cuerpo".
Junto a los dibujos de Miguel Ángel -se exponen con reproducciones de la Capilla Sixtina para indicar la situación de las figuras- hay obras de Andrea del Sarto, Giorgio Vasari, Federico Zuccaro, Luca Cambiaso, Annibale Carracci, Giovanni Battista Castello, Il Bergamasco, y seguidores de Rafael, como Giulio Romano, Perino del Vaga y Polidoro da Caravaggio.
Babelia
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