Anne Geddes retrata la belleza de los bebés y el esplendor del embarazo

Anne Geddes (Queensland, Australia, 1956) ha utilizado bebés menores de tres semanas para las 123 imágenes que ilustran su nuevo trabajo, Vida (Ediciones B). Procuraba que llegaran al estudio por la mañana y recién comidos. "Así es fácil que se duerman o que estén tranquilos", cuenta la fotógrafa. Geddes lleva 15 años retratando niños y ha vendido en todo el mundo casi 15 millones de ejemplares de sus impactantes imágenes en libros, calendarios y agendas.

Hace años cuando Anne Geddes les contaba a sus colegas que ella trabajaba con niños, la respuesta de éstos siempre era parecida: "¡Todos trabajamos con niños!". Ahora, con tres libros dedicados a los más pequeños, y unas cifras de venta en calendarios y agendas que sólo alcanzan los best-seller, ya no la miran por encima del hombro. "Retrato la belleza de los bebés o de las madres embarazadas para denunciar el abuso y el abandono que sufren muchos niños en el mundo", cuenta la fotógrafa, que ha conocido de cerca lo que puede sufrir un menor cuando le falta el cariño de su familia. "La denuncia no tiene porqué ir envuelta de imágenes que sugieren dolor".

Geddes, que pasó la pasada semana por Madrid acompañada por su esposo y sus dos hijas, ha dedicado casi cuatro años a preparar Vida. Las primeras fotografías las realizó en Nueva York en mayo de 1988. "Tuve que viajar hasta allí porque en Auckland (Nueva Zelanda) hay una comunidad afroamericana reducida y necesitaba niños de color". Buscando afroamericanos se trasladó después a Los Ángeles y su anuncio fue contestado por 2.500 padres, de los cuales 600 acababan de tener un hijo. Finalmente sólo utilizó la imagen de 30 pequeños, aunque hizo una foto para cada familia que pasó por el estudio.

Las comadronas

No es ése el procedimiento habitual de trabajo de esta profesional. "Normalmente no hago casting. Tengo contactos entre las comadronas de la ciudad donde vivo y recurro a ellas cuando voy a empezar un nuevo trabajo", añade. Para Vida, Geddes ha recurrido, también por primera vez, al trabajo de dos modelos profesionales. Se trata de una excepción porque no son profesionales las embarazadas retratadas en el libro, cuyo hilo argumental es mostrar el proceso desde que los bebés se encuentran en el útero materno hasta las tres primeras semanas de vida. Corinne, una de las madres que muestra con su tripa de nueve meses al aire, en una de las páginas, parió dos semanas después de ser tomada la instantánea, y en otra página se ve también a Charlie a los pocos días de nacer.

Con su melena rubia rizada y su piel casi transparente, Geddes tiene aspecto de madonna. Sus hijas tienen 18 y 16 años pero cuando ella empezó a trabajar en esto lo normal es que a los más pequeños se les retratara vestidos de domingo en escenarios artificiales, algo que ella no soporta. "Me gusta reflejar las cosas como son en la realidad". Su idea es que los más pequeños hablan un lenguaje universal y que hay que cuidarlos porque son el vínculo común entre la humanidad.

Su página web (annegueddes.com) ha recibido millones de visitas en los últimos dos años y cientos de padres le envían fotos de sus retoños para que los use como modelos. Últimamente la fotógrafa ha recibido la tentadora oferta de diseñar ropa para los más pequeños. "Al principio me negué. No sé ni coser un botón, pero fue mi marido el que me convenció. 'Si puedes retratarlos bellos seguro que puedes vestirlos' me dijo, y así ha sido". En los próximos meses se pondrá a la venta en Europa y América ropa para niños con su nombre.