"El interés por los cátaros continúa vivo"

Regresa por primavera el escritor alemán Peter Berling, portando bajo el ala su enorme -1.082 páginas- nueva entrega de la serie de Los hijos del Grial titulada El cáliz negro (Plaza & Janés). Y regresa Berling además cargado de noticias: la serie va a continuar, prepara otra tetralogía ambientada también en la Edad Media, y participa en una película germano-húngara en la que interpreta a un director de circo que recorre Europa con una ballena. En contra de los alarmistas rumores de que Berling (65 años, 150 kilos, residente en Roma) se había puesto a dieta, el escritor ostentaba ayer en Barcelona toda su formidable figura. Bajo su sombrero panamá, Berling parecía ensimismado. ¿Dormía? No, trataba de recordar el nombre de un queso. Suerte que disponía del Gourmet´s book of cheese: lo ojeó golosamente, relamiéndose, como un gigantesco ratoncillo de Brobdingnag. Finalizado el preludio gastronómico, entró en materia.

"¿En qué ando? Bien, en una nueva novela, que quizá tendrá cuatro partes, más cortas sin embargo que la serie del Grial". El título general, explicó, es La abadesa y tiene como protagonista a un personaje ya conocido de los lectores de Los hijos del Grial -donde aparece ya mayor-, Laurence de Belgrave, la condesa de Otranto, devenida a lo largo de su vida abadesa, ama de burdel y pirata". A Berling se le ve entusiasmado con su nuevo proyecto literario: "Narro la turbulenta vida de esa mujer desde su juventud, sus afanes reformistas de la Iglesia, su estancia en el Vaticano, donde funcionaba entonces un Salón Kitty como el de los nazis para espiar a los cardenales, su encuentro con buenos conocidos míos como Francisco de Asís y Federico II, ellos aún jóvenes". De nuevo pues, en la Edad Media. Da de sí, ¿eh? "Es tan rica la Edad Media... Espero haber acabado el siglo XIII antes de morir. Sólo saldría del Medioevo para escribir algo completamente distinto, contemporáneo. Pienso en una novela sobre un hombre que no puede dormir y que medita sobre los problemas del tráfico de larga distancia. Yo mismo cuando tengo insomnio estudio cómo se pueden mejorar las líneas ferroviarias. Se podría hacer por ejemplo, una línea Dakar-Port Said...". El cine. "Estoy en un filme del húngaro Bela Tarr, donde interpreto a un director de circo que viaja con un contenedor con una ballena, desgraciadamente el rodaje era a 20 kilómetros de la frontera serbia y se ha aplazado hasta octubre".

Finalmente y pese a lo anunciado, El cáliz negro no va a cerrar las populares aventuras de Roç y Yeza, la pareja de jóvenes protagonistas. La cuarta entrega de la serie deja un final abierto, tras una espantosa masacre, y el enigma del Grial intacto -¿acaso podía ser de otra manera?-. Berling asegura que los hijos del Grial volverán. Hasta tiene título para el quinto libro: El Grial de los que se aman. Y tema: una especie de caída de los protagonistas en el lado oscuro del Grial. Tiembla Lucas.

Berling no cree que tras la avalancha editorial de los últimos años, incluidos sus libros, el tema del catarismo, con todas sus derivaciones históricas y esotéricas, esté agotado. "Es cierto que se ha escrito mucho pero el interés por los cátaros, como por el Grial, continúa existiendo. ¿Sabe qué pienso?: los movimientos esotéricos, todos ellos, van a quedarse con nosotros para el próximo siglo; más aún, serán las religiones del próximo milenio".