Antonio Jiménez-Landi recibe a título póstumo el Premio Nacional de Historia

La Institución Libre de Enseñanza marcó su vida y su obra. Hijo y nieto de profesores de a Institución, Antonio Jiménez-Landi dedicó cuatro décadas a escribir una obra definitiva sobre una de las entidades más renovadoras y progresistas de la historia del siglo XX en España. Antonio Jiménez-Landi (Madrid, 1909-1997) recibió ayer, a título póstumo, el Premio Nacional de Literaturaen la modalidad de Historia. Su hija Teresa, también historiadora, lamentó anoche que su padre no hubiera vivido lo suficiente para recibir el premio, pero agregó: "Se sintió satisfecho con la publicación de la obra".

"Durante el franquismo mi padre no pudo concursar a oposiciones de cátedra porque se negó a firmar aquello de que nunca había estado vinculado a la Institución Libre de Enseñanza. Nunca quiso traicionar sus ideales y su vida estuvo presidida por el rigor en el trabajo, la honradez y ese espíritu tolerante y abierto de la Institución". Así definió Teresa Jiménez-Landi la trayectoria de su padre pocos minutos después de que la ministra de Educación y Cultura, Esperanza Aguirre, le comunicara la decisión del jurado que premia la mejor obra histórica publicada durante el pasado año."Era necesario vencer al olvido y derribar el muro de calumnias que sobre la obra de Giner de los Ríos erigió el franquismo", explicó Antonio Jiménez Landi el pasado 20 de enero en la Residencia de Estudiantes durante la presentación de La Institución Libre de Enseñanza y su ambiente, publicado por el Ministerio de Educación y Cultura y las universidades de Madrid, Barcelona y Castilla-La Mancha. El libro está compuesto por cuatro tomos, titulados Los orí genes de la Institución, Periodo parauniversitario, Periodo escolar 1881-1907 y Periodo de expansión influyente. Los historiadores Vicente Cacho Viu, Santos Juliá y Juan Marichal, entre otros muchos colegas y admira dores, arroparon a Jiménez-Landi en la presentación, apenas dos meses antes de su muerte, ocurrida el 16 de marzo.

La Institución Libre de Enseñanza abordó desde su origen una renovación a fondo de la educación, basada en el respeto a la libertad de cátedra y el desarrollo de nuevos métodos pedagógicos. Su ingente tarea chocó durante la última mitad del siglo XIX y el siglo XX con el oscurantismo educativo y el dogmatismo religioso, impulsados por la Iglesia católica y los sectores más conservadores de la sociedad. Pionera en implantar la coeducación, las excursiones pedagógicas o la práctica de los deportes, la Institución. fue un baluarte de la apertura de España al extranjero.

Antonio Jiménez-Landi pensó en su juventud estudiar Arquitectura, pero se decantó finalmente por Filosofía y Letras, en su especialidad de Historia. Entre 1955 y 1975, año en que se jubiló, fue director y asesor de colecciones de Historia de la editorial Aguilar, al tiempo que fundó y dirigió El globo de colores, una serie pionera de la literatura infantil y juvenil en España, que recibió numerosos premios tanto en nuestro país como en el extranjero. El desaparecido historiador había publicado también, entre otros libros, Esos días (1965), Semblanza humana de Manuel B. Cossio (1984) y Manuel Bartolomé Cossio, una vida ejemplar (1989).

El Premio Nacional de Historia, dotado con dos millones y medio de pesetas, se otorga a una obra escrita y editada en cualquiera de las lenguas españolas a lo largo de 1996. Presidido por Fernando Rodríguez Lafuente, director general del Libro, y con María de la Vega, subdirectora general de Promoción del Libro, como vicepresidenta, el jurado estuvo integrado por Juan Marichal, Alvaro Galmés de Fuentes, Rafael Manzano, Jaime Terceiro, Charles T. Powell, Victoria López Cordón y Guillermo Solana. Entre los finalistas se encontraban Concepción de Castro, Demetrio Ramos, Mª del Carmen Iglesias, Alejandro Nieto, Antonio Domínguez Ortiz y Borja de Riquer.