Un rico muy pobre
La herencia política de Mobutu es despiada. El país que gobernó durante 32 años es hoy el cuarto más pobre del mundo, según el Banco Mundial. El paro es endémico, igual que la inflación, que en los últimos años del mobutismo osciló entre el 10.000% y el 1.000% anual. Al final de su largo automandato, no había dinero para pagar a los funcionarios, ni al Ejército, que se alimentaba del pillaje. Lo peor, sin embargo, es que Mobutu fue incapaz de dejar un país vertebrado. "Zaire (el nombre anterior de la República Democrática de Congo) sólo existe en la mente de los extranjeros que nunca lo han visitado",dijo un embajador occidental. Esa es, ahora, la principal misión del nuevo Gobierno: crear un Estado.Congo o Zaire posee el 70% de las reservas mundial conocidas de cobalto. Sus diamantes industriales son apreciados en los mercados internacionales. Posee en abundancia todo el arco de los minerales estratégicos: cobre, manganeso, cromo, uranio... Tiene petróleo y un millón de kilómetros cuadrados de selva tropical (el doble del tamaño de España).
Congo o Zaire es el tercer país más grande de Africa detrás de Sudán y Argelia. Un periodista italiano dijo que si el Continente oscuro se asemeja a un revólver, Zaire es, sin duda, el gatillo. Su importancia estratégica y su riqueza llamó la atención a portugueses, franceses y belgas. Fue la rapiña de la colonización. Mobutu fue un fiel seguidor de lo que tanto escandalizó a Joseph Conrad: "Sólo horror, el horror..., decía en El corazón de las tinieblas. Hoy queda algo más que su recuerdo. Queda su visión.
