Éxito a medias en Grozni
La reunión mantenida el jueves por la noche entre Alexandr Lébed y el líder separatista Zelimján Yandarbíyev fue un éxito a medias. Éxito, porque el solo hecho de que el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia se siente a dialogar con el presidente de la República Chechena de Ichkeria significa un gran progreso en comparación con la situación del último mes, durante el que hablaron sólo las bombas, los cañones y los fusiles.Lo positivo de la reunión es que ambas partes estuvieron de acuerdo en que es necesario terminar los combates y en postergar para tiempos mejores el problema de fondo del status político de Chechenia.
Los guerrilleros dicen luchar por una Ichkeria independiente, mientras que Moscú no puede aceptar este planteamiento que atenta contra la integridad territorial de la Federación rusa.
Entre los puntos negativos cabe mencionar el problema de Grozni. Lébed discutió con Yandarbíyev y Aslán Masjádov, el jefe del Estado Mayor de las fuerzas separatistas, la retirada de los guerrilleros de la capital chechena, pero no pudo llegar a un acuerdo con ellos. Es decir, que los indepententistas continuarán controlando Grozni, al menos por el momento.
Mientras tanto, el alto el fuego fue respetado ayer casi en toda la república norcaucásica rebelde. Los chechenos, en un acto de buena voluntad, liberaron a 17 soldados que habían capturado anteayer en la ciudad de Grozni.
Shamil Basáiev, el comandante de la operación guerrillera contra Grozni, desmintió ayer que pretenda rebelarse y continuar la guerra, como afirman los militares rusos. "Soy un oficial de carrera y obedeceré las órdenes del mando militar y las decisiones políticas de la dirección de la República Chechena de Ichkeria", declaró Basáiev, que recientemente fue herido ligeramente en la pierna derecha. Al. tiempo, Basáiev dijo que no cree en un "rápido establecimiento de la paz" en la república secesionista.
