Julio Juste acaba los frescos euroárabes de Granada
El artista tardó dos meses en pintar 150 metros cuadrados de la bóveda del rectorado
El pintor Julio Juste ha terminado los frescos de la bóveda del rectorado de la Universidad Euroárabe, con sede en Granada, por encargo de la Secretaría de Estado para las Universidades. Se trata de una superficie de 150 metros cuadrados sustentada por seis pilares, donde ha tratado de plasmar "un resumen acelerado e intenso de ideas clásicas sobre bóvedas pero con situaciones argumentales coetáneas". Más de dos meses de trabajo ha invertido Juste en pintar la bóveda suspendido sobre andamios, una sensación que define como "nadar en un vacío raro".
La única condición que recibió Julio Juste fue no incorporar ciertos elementos iconográficos dificiles de asimilar para espectadores árabes. La Universidad Euroárabe es un proyecto conjunto de la Comunidad Europea y de la Liga de Estados Árabes para crear un centro de estudios destinado a posgraduados. Sin embargo, las reticencias de Francia y Gran Bretaña a apoyar la iniciativa, manifestadas el pasado verano, han originado el retraso en su ejecución. De momento, sólo han comenzado las obras de restauración del rectorado. Para Julio Juste, nacido en la provincia de Jaén, lo importante era hacer una pintura que quedara en Granada, ciudad en donde se ha formado artísticamente."Las dudas del comienzo venían derivadas de buscar una temática que pudiera encajar en un despacho en donde se desarrollan las funciones de un rector. Decidí pintar una bóveda celeste que servía de nexo entre las culturas europea y árabe". El lucernario le sugirió la idea de crear una falsa cúpula alrededor de la cual distribuir los mitos del zodiaco. "Era una imagen clásica puesta al día con mi trabajo", explica. La ironía, entendida como el «juego de alterar significados gracias a juntar datos contrarios", invade todo el conjunto.
Uno de los personajes de Géminis está inspirado en una canción de Alaska. "Quería pintar los signos del zodiaco, pero con un argumento moderno", dice. De este modo fue creando una trama sutil de referencias que relacionan a Neptuno, Piscis o Venus.
"Todo el mundo tiene miedo a usar técnicas nuevas. Evité prejuicios sobre la tradición y utilicé la propia superficie gris del hormigón para poder expresarme de un modo más libre que con las técnicas que normalmente uso".
Juste utilizó modeling paste, una materia sintética inalterable que soporta bien la humedad. "El riesgo que podía correr pintando sobre el hormigón consistía en crear una capa de pintura que tapara las porosidades y que con el tiempo pudiera despegarse como una cáscara. Al dejar abiertos los poros evité el problema", añade. La experiencia de pintar sobre el vacío ha constituido por sí misma algo inolvidable: "Sentí algo dificil de explicar pero muy alucinante". Esta sensación fue lo que le impulsó a continuar el trabajo sin interrupción, pese a que a su alrededor no cesaba el fragor de la obra de albañilería.
Magma
"Me puse a pintar de forma instintiva, creando zonas de color casi magmáticas. A partir de ahí pinté una serie de figuras cuya perspectiva estaba inspirada en las formas ya trazadas. Del caos iba sacando el orden de las figuras", explica. Otra de las sorpresas que descubrió es que lo que pintaba desde el andamio apenas si tenía algo que ver con lo que se veía desde abajo. "No había caído nunca en cómo cambian las costumbres de pintor, pero tras unos días con dolores en la nuca comencé a no sentirme extraño".Las sugerencias del arquitecto autor del proyecto de restauración, Pedro Salmerón, sobre todo relativas a la luz, fueron incorporadas a la pintura. Los muros de la estancia están orientados a los puntos cardinales y esto supone curiosos efectos. "Escorpio, a principios de agosto, adquíría una especial relevancia a la caída del sol. Diversos mitos sobre los que era operativa la ventana del Sur cambiaban" señala. "Es una obra de gran severidad, compleja. Después de terminar, hojeando libros, he visto trozos de pinturas que me gustaría robar para incorporarlos".
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