Exposición sobre arte 'mínima' en el Reina Sofía
Se exhiben 57 piezas de la colección de Giuseppe Panza di Biumo
El conde Giuseppe, Panza di Biumo, nacido en Milán hace 65 años, posee alrededor de 600 obras maestras de arte contemporáneo. A lo largo de 30 años dedicados -junto a su esposa, Giovanna- al coleccionismo del arte moderno, ha logrado reunir obras de primer orden de todos los grandes movimientos surgidos en Europa y América. Una selección de 57 piezas de la colección Panza, pertenecientes al llamado arte minimal realizadas entre 1963 y 1974, se exhiben a partir de mañana en el Centro de Arte Reina Sofía de Madrid. Están firmadas por artistas como Carl André, Dan Flavin o Donald Judd.
Giuseppe Panza di Biumo y su mujer se han encargado personalmente de ordenar las piezas que integran esta exposición de escultura minimal. Los dos aseguran estar muy satisfechos de poder exhibir en las salas de este museo una parte importante de su colección, "porque son las salas más bonitas del mundo y aquí las esculturas se pueden ver en su más completa dimensión". Con no menos cariño del que seguramente observa a cualquiera de sus cinco hijos, este hombre exquisitamente amable va mostrando cada una de las esculturas instaladas en la muestra. Para exhibir en Madrid ha seleccionado piezas de Bruce Nauman, Carl André, Dan Flavin, Donald' Judd, Robert Morris, Richard Nonas y Sol Lewitt.El matrimonio Panza di Biumo vive habitualmente en un palacio del siglo XVIII en la ciudad de Varese. Allí tienen almacenada la mayor parte de su colección y expuesta alrededor de un 5%. Dedicado a la construcción inmobiliaria, Panza di Biumo cuenta que comenzó su colección de arte contemporáneo en 1956. "Mi esposa y yo compramos en París 14 obras del artista español Antoni Tápies -ahora están en el Museo de Arte Contemporáneo de Los Ángeles-, y a partir de ahí puede decirse que empezamos la colección".
Máxima expresión
Panza la fue ampliando con obras de Franz Kline, Fautrier, Rothko, Rauschenberg. A mediados de los sesenta se interesaron por piezas de Olderiburg, Rosenquist y Liclitenstein. Después de 1966 los Panza se interesaron por el arte minimal, "la máxima expresión de la reflexión sobre el arte", con obras de artistas como Robert, Morris, Dan Flavin, Carl André, Sol Lewitt, Donald Judd, Richard Nonas. A finales de los sesenta engrosaron su colección con Richard Serra, Joseph Kosuth y L. Weiner. Entre sus últimas adquisiciones se encuentran numerosos nombres de artistas californianos.
La apuesta por los jóvenes artistas es uno de los alicientes que el matrimonio Panza dice encontrar a la hora de completar su colección. Para decidirse a apostar se fian de la intuición de ella y de la reflexión que la obra le sugiera a él. El dinero no suele ser una barrera insalvable, aunque el tope lo tienen situado en torno a los 10.000 dólares.
El matrimonio mantiene una estrecha relación con los artistas cuya obra les interesa. Giovanna Panza asegura que en algunos casos han sido auténticos descubridores de nuevos creadores. Como ejemplo pone el caso de Robert Ryman, artista minimalisla por el que ellos apostaron y que hoy es reconocido por los especialistas.
Van a aprovechar estos días en Madrid para ponerse en contacto con los jóvenes pintores españoles, ya que a excepción de Antoni Tápies la colección Panza no -incluye obras de artistas españoles. "Este país ha sido tradicionalmente un centro de grandes pintores", dice Panza, "y sabemos que actualmente hay muy buenos artistas. No puedo adelantar nombres, pero sí tenemos interés en ver obra reciente".
La mayor parte de la colección de 600 cuadros propiedad del matrimonio Panza, valorados en unos 28 millones de dólares, se encuentra dispersa entre Italia, Suiza y Estados Unidos.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.