120 dibujos de la colección de lan Woodner se exhiben en el Museo del Prado
Un total de 120 dibujos pertenecientes al coleccionista norteamericano lan Woodner integran la exposición que se inaugura hoy en las salas de exposiciones temporales del Museo del Prado, de Madrid. Los dibujos pertenecen a varios siglos y están firmados por artistas como Rembrandt, Durero, Tiépolo, Cézanne, Odilon Redon, Degas, Seurat, Goya o Picasso, entre otros. Considerada como la colección más importante del mundo, el conjunto de dibujos está asegurado en más de 45 millones de dólares, unos 5.985 millones de pesetas.
lan Woodner, 83 años, arquitecto responsable y propietario de un alto número de edificios de Manhattan, empezó su colección de dibujos hace 30 años. Su amor por esta expresión artística le ha llevado a reunir 750 obras (500 de ellas son dibujos) que expone al público una media de dos veces al año. Desde hace una semana se encuentra en Madrid para ocuparse del montaje de la exposición junto a Manuela Mena, subdirectora de la pinacoteca.Mientras repasa las piezas ya colgadas en las paredes, lan Woodner recuerda que su afición por las artes plásticas comenzó en París, cuando realizaba sus estudios de arquitectura. ¿Por qué empezó su colección de dibujo? "Porque hace 30 años eran muy baratos", responde Woodner, quien después, cuando habla de las piezas que posee, deja claro que no compraba como inversión, sino porque le interesaba el dibujo y la pintura.
"El primer dibujo que adquirí era uno del Greco, de un tamaño muy pequeño. Luego compré un Tintoretto y durante mucho tiempo me dediqué intensamente a la búsqueda y compra de dibujos de los artistas venecianos del siglo XVI. Después me interesaron mucho los posimpresionistas, aunque siempre tengo presentes los dibujos antiguos".
De Goya a Picasso
Su colección actual incluye piezas de Picasso, Juan Gris o Renoir, junto a Goya o Cézanne. "El último que he comprado es un dibujo de Picasso, titulado Dos mujeres, por el que he pagado 200.000 dólares.La pieza más costosa, 3, la que sin duda él salvaría en caso de incendio, es una hoja del estudio de Giorgio Vasari, donde se estructura la historia del Renacimiento italiano, adquirida por seis millones de dólares (798 millones de pesetas) a un coleccionista particular británico. Esta hoja preside la exposición del Prado y en torno a ella están colocados los restantes dibujos en función de su país de origen.
lan Woodner compagina su afición al coleccionismo de dibujos y pinturas con sus ocupaciones como arquitecto -"Ya sólo construyo edificios para mí", puntualiza- y la realización de sus propias pinturas, generalmente acuarelas, en las que él plasma los más diferentes; temas durante el tiempo libre que le queda en los fines de semana.
"Ocupo todo mi tiempo en las más variadas actividades", explica, demostrando que su edad no le resta energías, "porque, además de traba ar con la arquitectura o mi pintura, todavía me queda tiempo para visitar las galerías del East Hampton de Nueva York".
Este coleccionista norteamericano, quien reconoce que el calificativo de millonario se ajusta perfectamente a las posibilidades de su bolsillo, afirma que a la hora de comprar dibujos y pinturas realiza la elección y decide en solitario, porque no es un inversor desinformado en cuestiones artísticas, sino alguien con una preparación y sensibilidad suficientes como para detectar dónde hay una auténtica obra de arte.
En la víspera de la inauguración de la exposición de parte de sus dibujos, Woodner se muestra satisfecho de la colocación, dirigida por Manuela Mena, y asegura que él es de los pocos colecciónistas que presta sus obras sin imponer colocaciones especiales. Solamente pide que tengan la luz y el espacio adecuados.
Los promotores de la exposición son la Asociación de Amigos del Museo del Prado y el Spanish Institute de Nueva York.
Babelia
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